Esto es un poco como la frase hecha ‘¿qué fue primero, la gallina o el huevo?’; ¿qué fue primero, Antonio Saldaña (PP) demandando que el Ayuntamiento de Jerez trabaje para traer de vuelta el Gran Premio de España de Fórmula 1 al circuito o Santiago Galván (PSOE) diciéndole que llega tarde? Solo una exhaustiva investigación –incluso periodística— nos permitiría descubrir si Saldaña había oído algo por ahí y optó por salir o si, por el contrario, Galván decidió sobre la marcha que la mejor defensa es un buen ataque…
La inestabilidad política de Cataluña –bonito eufemismo— está levantando todo tipo de rumores sobre la fuga de grandes eventos de dicha comunidad autónoma, aunque por ahora solo se ha materializado la marcha de la World Race. La agenda de dichos rumores de marcha la encabeza el Mobile World Congress y ahora parece que tiene epígrafe también el Gran Premio de Fórmula 1, cuyo acuerdo además está a punto de caducar.
Desconozco el alcance de las conversaciones –si las hay— para que la prueba vuelva a Jerez. Puede que las tres Administraciones Públicas, las tres en manos del PSOE (Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento), hayan hablado del asunto, desde luego, pero no creo, francamente, que a estas alturas haya mucho más. De hecho me da la sensación de que es tremendamente difícil que esta prueba pueda volver a Jerez por la simple razón de que no veo a un político, ni de Sevilla ni de Jerez, en disposición de encabezar una empresa de esta envergadura, en la que a la complejidad de las negociaciones de este asunto hay que añadir que el canon para la organización de la prueba (que no bajaría de 20 millones de euros anuales, si bien es cierto que se calcula en unos 150 el impacto que produce).
Es cierto que Pedro Pacheco fue en su día ese factótum, hasta que a finales de los 80 intereses muy superiores a los que se pueden defender desde una ciudad mediana como Jerez –que además, toda chula, pagaba el canon casi en solitario… de ahí vienen en parte los problemas financieros del Ayuntamiento— vieron claro la proyección mundial que significa contar con una prueba de estas características y el campeonato finalmente se fue.
Por último, en el caso de que efectivamente Jerez (y la Junta y la Diputación) fueran a por todas habría que ver cómo se paga. ¿Cuánta parte del canon podría pagar Jerez con la situación que atraviesan sus finanzas, un 20 por ciento de esos 20 millones (ergo, 4 millones), un 10 por ciento (2 millones)… simplemente nada? No sé, plantear un posible regreso de la Fórmula 1 a Jerez hoy por hoy sencillamente me parece hablar por hablar...
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