Tan, Co, Tan

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador de lavozdelsur.es. He publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Andrew Tan, el primer empresario filipino en desembarcar en Jerez.

Si no fuera porque al final hablamos de negocio puro y duro, de business is business, resultaría enternecedora la debilidad de los magnates filipinos por el negocio del vino y el brandy de Jerez (por cierto, ¿por qué se utiliza la palabra magnate para referirse a los grandes empresarios de Filipinas? La verdad es que mola). Si hace un par de años la llegada de Andrew Tan con la compra de las antiguas Domecq, hoy Fundador, sacudió los cimientos del Marco de Jerez (aunque hay que recordar que ya era socio de González Byass en Las Copas e incluso después siguió invirtiendo en el sector, quedándose con Garvey), no menos significativa es la llegada de Lucio Co, que se ha convertido en socio de la familia Medina tras adquirir una parte “significativa” de Williams & Humbert después de una ampliación de capital de la bodega.

Co ya era importador de referencia de Williams en Filipinas, mercado capital para el brandy de Jerez, donde incluso tiene la exclusiva de la marca ‘Alfonso I’. Lo curioso, recordando un artículo publicado hace un par de años en este mismo espacio (Dos nombres, dos apellidos, tres magnates), es la existencia de un tercer gran empresario filipino ‘híbrido nominal’ de los dos –Lucio Tan- que también ha estado cerca de tener intereses en Jerez, ya que estuvo a punto de comprar Garvey e incluso en su día pleiteó con el sector –más bien el sector con él- por el uso espurio de una marca llamada ‘Barcelona’, que se vendía como brandy español cuando se elaboraba en la propia Filipinas a partir de materia prima que además, obviamente, no era destilado de vino.

Los tres, Tan, Co y Tan, probablemente serán personas muy distintas -¿por cierto, tendrán buena relación entre sí, dos a dos… nada?- pero tienen en común ser lo que en el mundo anglosajón se llama ‘self made man’, gente que ha empezado desde abajo, ha triunfado y luego ha diversificado sus inversiones (distribución, inmobiliarias, hoteles, casinos, restaurantes, industria de todo tipo) por todo el mundo.

A la espera de algún posible movimiento de Lucio Tan en el futuro, Andrew Tan y Lucio Co son hoy por hoy dos nombres clave del empresariado filipino y también del Marco de Jerez... Además de ser dos enamorados del brandy de Jerez, claro está.