Es curioso el ‘erre-que-erre’ del gobierno municipal socialista con lo del asfaltar el eje empedrado que conforman Corredera, Esteve, Santa María y Cerrón. Es curioso, digo, porque el gobierno de Mamen Sánchez se ha tirado tres años y medio evitando meterse en cualquier charco (léase no molestar a nadie), entre otras cosas por lo exiguo de su número, cabe suponer, y ahora de repente se lanza y ya va con el agua por la rodilla en este tema. Y subiendo. El porqué, por ahora se nos escapa.
Es cierto que algo hay que hacer en estas calles y que los vecinos y comerciantes vienen reclamando una solución a los socavones existentes, pero el gobierno municipal sabía que una decisión de este tipo iba a encontrar respuesta en el resto de partidos políticos y distintas organizaciones ciudadanas… o no, a lo mejor pensó erróneamente que era un tema de mero trámite y no valoró que había un calado similar al de alguno de los socavones (perdón por el chascarrillo).
Mientras que desde la comisión de patrimonio se subraya que el tema no se ha visto en su ámbito y se deja entrever a futuros la posible judicialización del mismo, el gobierno municipal sigue cargándose de (sus) razones. Ayer la propia alcaldesa sacó a relucir el apoyo de vecinos de la Albarizuela, San Miguel y Cruz Vieja (por cierto, afectados tangenciales), mientras el concejal del ramo,
José Antonio Díaz, se marca una tribuna libre en la que defiende que en esas calles no es obligatorio que haya empedrado y culpa del hundimiento del mismo al propio tráfico —el que su gobierno permite, por cierto—, sin asumir que tal vez ha llegado el momento de hacer restricciones al respecto, y que la ‘ciudad sostenible’ inevitable en el programa se su propio partido va más allá de reducir el ruido que produce el tráfico rodado por el hecho de cambiar adoquín por alquitrán.
Que sí, que a ver quién se pone a hacer ahora una ordenación del tráfico en función de la duración de una obra que mantuviera el empedrado y una posterior reducción del mismo. Claro que, esas medidas de este tipo difícilmente contarían con el apoyo del comercio…