“Eres responsable de aquello que has domesticado”El Principito
Ponerle a tu gato un collar con cascabel no sirve para nada, bueno sí, sirve para provocarle malestar, estrés y depresión debido a que estos sensibles animales tienen una capacidad auditiva cien veces superior a la nuestra y el tintineo constante los condena a sufrir una especie de migraña crónica que pone en peligro su salud.Un cascabel no protegerá a tu gato de los peligros de la calle en el caso de que se escape. No es una barrera anti enfermedades víricas, no es un parachoques para impedir atropellos, no es un antídoto para venenos, ni un chaleco antibalas para salvarlos de los desalmados de esta ciudad que les disparan impunemente.Si nos encontramos por la calle un gato con collar sólo indica que es probable que tenga un propietario ya que podría ser un gato abandonado con su collar, a veces los dejan en las colonias hasta con su camita, comederos, transportín, etc.Hay quien se echa las manos a la cabeza con la nueva ley de protección de animales de La Rioja -la más avanzada en bienestar animal de toda España alineándose conceptualmente con nuestros vecinos europeos-, por la obligación de esterilizar a los animales domésticos, ¡y ni siquiera somos capaces de cumplir leyes más laxas de hace 15 años! ¡Por supuesto que es necesario endurecer las leyes!Pero, ¿qué dicen las leyes? La ley de protección de animales de Andalucía de 2003 obliga a todos los propietarios de animales domésticos a identificar con microchip y vacunar de rabia y desparasitar anualmente. ¡La ley es de 2003! Y 15 años después todavía nos encontramos a decenas, ¡cientos!, de gatos sin su correspondiente chip.En febrero de 2018 entró en vigor una interesante ley: el convenio europeo sobre protección animal de 1987 -Sí, España tardó 30 años en ratificar dicho convenio- que además de prohibir algunas barbaridades como la desungulación y la mutilación de orejas y rabos estipula que los propietarios de animales domésticos deben tomar medidas adecuadas para evitar que éstos se escapen. A nadie -salvo a algún descerebrado- se le ocurre dejar a los perros sueltos por la calle, y no me refiero a llevarlos sueltos de paseo, sino a dejar la puerta abierta y que ellos entren y salgan cuando quieran. Pero, entonces ¿por qué dejamos que los gatos se paseen por el vecindario con los problemas y peligros que ello conlleva?Sí, por supuesto que a todos se nos puede escapar una mascota, somos humanos y por tanto imperfectos, pero si cumplimos las leyes y abogamos por una tenencia responsable la probabilidad de sufrir accidentes se minimiza de manera contundente.*El sábado por la tarde apareció por una de nuestras colonias felinas controladas un pobre gato con muy mal aspecto. Una pareja de vecinos de la zona que suelen pasear por el parque lo llevaron al veterinario donde ha estado ingresado el fin de semana luchando por su vida. El veterinario certificó signos de envenenamiento: vómitos, diarrea, deshidratación, ataxia (falta de coordinación motora). Desgraciadamente ha fallecido. Su pequeño cuerpo no ha podido vencer al tóxico que ha acabado con su vida. El gatito envenenadoEl único consuelo, es que se ha ido sintiéndose querido de nuevo y arropado por el cariño de mucha gente, especialmente de José y Sara, quienes no miraron hacia otro lado y buscaron ayuda para socorrerlo inmediatamente.El gato es un adulto joven, un macho entero, sin castrar y sin identificar. Lleva un collar precioso con un lazo y unos cascabeles, que indican que fue amado por alguien. Pero ese alguien es un desconocido.Por favor, os rogamos a los propietarios de gatos y a todos aquellos que estéis pensando en adoptar uno, que os informéis en cualquier clínica veterinaria o Asociación protectora de las necesidades de estos animales. Recordad que un gato es un ser vivo y un ser sintiente y por tanto su adquisición conlleva una serie de responsabilidades sanitarias, legales y éticas.Maullidos es la columna semanal de la Plataforma de Bienestar Felino, formada por diferentes asociaciones y particulares