Andalucía y Madrid son las Comunidades Autónomas que menos invierten en sanidad pública en nuestro país por población. Casualmente están gobernadas ambas por el PP, por Moreno Bonilla y por Ayuso. Andalucía destina 1.390 euros por habitante, mientras en Madrid el gasto per cápita es de 1.491 euros. Son los últimos datos de la Estadística de Gasto Sanitario Público que acaba de publicar el ministerio de Sanidad.
Moreno Bonilla ha echado a 8.000 sanitarios a la calle y otros 12.000 siguen sin tener claro su futuro. En la sanidad pública andaluza faltan médicos, faltan enfermeras, no se cubren bajas ni vacaciones ni jubilaciones y tampoco se ha cumplido aún el acuerdo que adquirió el presidente andaluz con la Carrera Profesional para más de 40.000 sanitarios.
La Atención Primaria está bajo mínimos, sigue habiendo enormes colas a las puertas de los centros de salud y las listas de espera se han disparado. En definitiva es un daño terrible el que se está haciendo a la sanidad pública.
Moreno Bonilla no entiende la salud como un derecho que tienen los andaluces y andaluzas, para él es un negocio. Desde el primer día que llegó a la Junta de Andalucía, no ha parado de destrozar y desmantelar la sanidad pública y de favorecer la privatización.
Hace pocas semanas firmaba un contrato con Clínicas Pascual para la atención sanitaria en cinco hospitales privados en las provincias de Cádiz y Huelva por un importe de 711 millones durante cinco años. No hay dinero para mejorar la sanidad pública, pero sí lo tiene para la privada.
También el consejero de sanidad se dedica ahora a visitar hospitales privados y los promociona, como cuando acudió al Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla.
Por otro lado, en 2021 la Junta ha alcanzado un cifra récord de derivaciones de pacientes de centros de sanidad públicos a centros privados. Según datos oficiales las derivaciones para ingresos hospitalarios de pacientes superó las 858.000 personas.
Aunque numerosos pacientes que son derivados terminan siendo rechazados por el propio centro privado por la complejidad del caso y son devueltos a la pública. Este proceso se dilata en el tiempo y los pacientes empeoran su patología.
La privada recibió en 2021 un total de 463 millones para especialistas, diálisis y concierto de hospitales y para en 2022 la cifra crece de forma notable y alcanza los 662 millones, un incremento de casi 200 millones en un solo año.
Lo privado está haciendo el negocio del siglo. Los seguros de sanidad privada en Andalucía han pasado del 16% al 20% de la población. Alcanzando los 1,7 millones de personas. Un aumento de casi 100.000 en un año.
Pero Moreno Bonilla lo tiene muy claro, su modelo es que quien pueda pagarse la visita a una consulta privada o la suscripción de un seguro privado, lo haga. Y quien no tenga dinero para pagarlo, queda condenado a sufrir este sistema sanitario injusto y que cada día se deteriora más para potenciar lo privado.
Ha convertido la sanidad en el negocio de unos pocos. ¿Esto era el cambio para Andalucía? Es el cambio, pero a mucho peor. Andalucía y los andaluces y andaluzas no merecen un presidente así.