Siempre escucho a mi padre decir que no es del Real Madrid, sino que es de cualquier equipo que juegue contra el Barcelona. En política me pasa un poco igual, soy de cualquiera que no haga políticas de derechas. Y hoy ese cualquiera tenemos que ser todos, tenemos que ser uno. Me extraña cuando escucho a Saldaña decir “vienen a por nosotros”. Lógico tras haber logrado lo mas difícil en política …Unir a la Izquierda tras cuatro años en los que no escuchaban, no dialogaban y todo se hacía usando su mayoría.
El futuro tras las elecciones generales se presenta incierto. Un triple empate escalonado y una dispersión del voto de la izquierda hacen que no me salgan las cuentas, por lo que se puede poner en bandeja, aunque esta vez en minoría, el gobierno en manos de la derecha. Se presentan dos únicos futuros posibles: O marcharnos del país, o trabajar para que esa posible victoria del PP no se vuelva a dar. Como soy consciente de que no hay suficientes aviones ni barcos para salir todos a la vez del país el día siguiente de ver estos posibles resultados, no nos cabe otra que intentar adelantarnos al problema y trabajar en común.
Cuando me presenté a las primarias en el PSOE era totalmente consciente de que no podíamos trabajar por Jerez sin sumar el apoyo del resto de partidos. Todos saben que les tendí la mano con vistas a remar en común, pero no pudo ser. Mi compañera Mamen lo intentó y parece que ciertos intereses partidistas fueron superiores a trabajar en común por un Jerez distinto. Pero ya eso es pasado. Ahora toca sumar. Y pienso que se llame como se llame, “ahora en común”, mañana en común, “Somos Izquierda” o currar en común… es hora de que nos agarremos las manos y trabajemos por el cambio. Ya no habló a nivel local, cosa que confío se haga tras las elecciones y se comience a trabajar en el proyecto de un Jerez distinto, sino que tenemos que darnos cuenta de que la ley D´Hont y la posible reforma electoral del PP beneficia a las mayorías (PP), cosa que perjudica a una izquierda disgregada y a un PSOE con cada vez menos votantes.
En este torneo no nos podemos conformar con un segundo o un tercer puesto, más aún sabiendo que el PP se apoyará en un posible pacto con Ciudadanos, su partido low cost. Por ello tenemos que sacar nuestras fobias y dejar a un lado las militancias extremas, pensando solo en construir. Aquí no vale vender humo, aquí vale sentarse, dialogar, pactar y presentarse a esta contienda como uno solo, porque todos somos izquierda. Con un programa común, con unas bases comunes, pero eso sí… con soluciones, si no estaremos mintiendo a la ciudadanía.
La política no está para conseguir sillas y vivir del cuento. Es la hora de plasmar lo que la calle grita, lo que los movimientos y mareas ciudadanas piden. La política está para solucionar problemas y plantear alternativas. Siempre se dice que los españoles tenemos un entrenador de fútbol dentro. Yo pienso que hoy en día todos tenemos a un “político de la calle” dentro, todos sabemos lo que no queremos, lo que está mal y lo que hay que cambiar. Eso es lo que nos tiene que unir. Y creo que el mejor pegamento es una unión en torno a unas soluciones. Planteando alternativas y sobre todo, cosa que eché de menos en las municipales, teniendo claro un modelo de ciudad y de país.
Esto no tiene que confundirnos, no quiero decir que hay que fundar un partido nuevo. La idea es unirse, confluir en torno a un fin, un objetivo común; el hacer políticas de izquierdas y destronar del poder a una derecha autoritaria. En ese camino cada partido tiene que tener su identidad propia. La unión no es una alternativa a Podemos, IU o al PSOE, sino una invitación a que juntos nuestros mensajes pueden tener más fuerza. Y cómo no, mi ilusión, tras ver los últimos datos en las encuestas, es que mi partido, el PSOE, se una a trabajar en común contra las políticas de la derecha, contra los ataques al Estado del Bienestar, contra los atentados a nuestros derechos y libertades, contra el desmantelamiento de la sanidad y una educación pública…
Merece la pena intentarlo, merece la pena unirse. Jerez lo necesita y el país también.