El presidente de la Junta de Andalucía ha sacado de nuevo este 2023 la bandera de Andalucía. Lo ha hecho con un discurso de aire poético en San Telmo, acompañando la exaltación realizada por Sara Baras. La lectura política es que Juanma Moreno no ha querido más que dignificar el andalucismo en el corto plazo, abrazándose a los colores blanco y verde.
Los más críticos le acusan de ser un andaluz de nuevo cuño, y se retrotraen algo más de 45 años atrás, a diciembre de 1977, para asegurar que su partido fue una piedra en el camino a la autonomía. Otros, como el PSOE andaluz, le da una irónica "bienvenida" al andalucismo. Pero lo cierto es que, de entre muchos movimientos políticos del PP de Moreno Bonilla, que sea su Junta la que rescate el 4D ha asestado un golpe a varios ejes del andalucismo institucional de las últimas décadas.
La recuperación en la memoria del 4D tiene varios pilares, aunque hay uno, cultural, que posiblemente ha desbordado a todos. A Manuel José García Caparrós, asesinado en la manifestación de 1977, se le recuerda por dos letras del carnaval de Cádiz. Ha habido esfuerzos por parte de asociaciones andalucistas de memoria que han dado sus frutos, y destaca la labor de las hermanas de aquel chico de 18 años que puso el pecho en una protesta sin igual en Andalucía desde hacía décadas.
Pero prueba de la importancia de los pasodobles de comparsas del carnaval de Cádiz como impulsores de memoria ha sido que el propio Juan Espadas, en su discurso en un acto este 3 de diciembre, se refirió a García Caparrós como "José Manuel" y no Manuel José, el que era su nombre. Una de las dos letras de carnaval le llamaba José Manuel es de 1978, apenas unas semanas después del asesinato. Era Raza Mora, de la comparsa de Los Majaras de El Puerto. Si el error en el nombre ha trascendido ha sido por ellos. Y en una letra más 'actual', de 1998, de Martínez Ares en Los Piratas, ha sido un himno reproducido millones de veces en YouTube. Hasta Sara Baras, exaltadora en esta edición del Día de la Bandera en San Telmo, ha mencionado al autor gaditano.
Contaba recientemente Alejandro Rojas Marcos, uno de los padres del andalucismo desde la Transición, en una entrevista para lavozdelsur.es, que el PSOE se olvidó deliberadamente del 4 de diciembre como aniversario andalucista porque éste implicaba a más fuerzas políticas, mientras que el 28F, día del referéndum y el que ha pasado a ser festivo andaluz, implicó una derrota política de UCD frente al PSOE, como fuerza mayoritaria en aquella Andalucía que obligó al Gobierno saltarse el procedimiento de la Constitución para aprobar la autonomía a pesar de que, por un par de reveses en el procedimiento, con el papel en la mano no salió adelante aquella votación. La aprobación fue mayoritaria, pero la alta abstención en Almería a punto estuvo de dar al traste con el procedimiento autonómico del 151, el de las autonomías históricas. En despachos se sacó adelante aquel referendum. E interpreta Rojas Marcos -invitado en San Telmo este lunes, y quienes dicen convenció a Moreno para celebrar este día- que fue una batalla política del PSOE defender el 28F como gran fecha frente al 4D.
Sea o no así, y sin olvidar las claras rencillas y dolores de Rojas Marcos con la izquierda hegemónica andaluza de décadas pasadas, lo claro es que el PSOE no es autor intelectual de este Día de la Bandera, sino que es la Junta de Juanma Moreno. Y que lleva a cabo la defensa de una manifestación no solo autonomista, sino también antifascista, por tratarse de una defensa democrática frente a los aún muchos defensores del Régimen en el poder en 1977, Eso ha dolido. Porque el 4D, sea o no por conveniencias, como acusan a Moreno sus detractores, elevar el día, llevar la bandera a los colegios y celebrar un alto de exaltación en San Telmo, era una reivindicación, cada uno a su manera, de los andalucistas del antiguo PA o de los actuales de Adelante y AxSí.
Por eso, porque es una buena noticia que cada año el PP también lleve flores a la Carretera de Carmona donde fusilaron a Blas Infante, porque el PP no se corta en defender su figura, es una buena noticia. Otra cosa es que moleste al PSOE por considerar este andalucismo una pose. Este lunes, por ejemplo, desde el PSOE de Málaga acusaban al acto municipal de ser una 'fiesta del PP'. Si el PP baila con la bandera de Andalucía, si hace un llamamiento a un mensaje de unidad al menos por un día, ¿a quién puede molestar? Si cualquier partido acusa a la Junta y al PP de hacer propaganda, ¿lo son también los otros actos de partido del 4D?
Cierto que el PP salió también el domingo en una manifestación que tenía declaraciones de defensa de Andalucía y de ataque a Pedro Sánchez, pero es legítimo y se preocupó el partido de alejarlo del ámbito institucional, cuyo día se ha celebrado el lunes. Además, sin referencias partidistas, invitando a una reflexión andaluza más allá de ideologías. Por todo esto, Moreno tenía este lunes derecho a bailar con Sara Baras. Porque es el presidente de los andaluces, porque parece que en algunos gestos quiere serlo también de quienes nunca le votarían. Y porque ha tenido el coraje de sacar adelante un Día de la Bandera que hasta ahora no existía, y que es memoria democrática de Andalucía.