La semana mediática 'horribilis' del Ayuntamiento de Sevilla mientras emerge Curry Toscano en lo local

El alcalde ha decidido enmendar su postura de la pasada campaña sobre el alcohol en la 'Madrugá'. Entre medias, se cae la negociación de presupuestos -trascendental- y está en duda que pueda cerrar la Plaza de España

Subdirector de lavozdelsur.es. Graduado en Derecho por la Universidad de Cádiz, licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria en cabeceras de Grupo Joly, con varios años de experiencia también en empresas de marketing.

El subdelegado Curry Toscano, junto a José Luis Sanz, durante la junta local de Seguridad de este jueves.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, tiene sus razones para tomar cada una de sus decisiones. Serán acertadas o no, lo cual dependerá de la visión de cada cual. Pero, mediáticamente, al menos, va causando cierta incomprensión.

El doming anunciaba el Ayuntamiento que tenía un plan para cobrar entrada a los visitantes a la Plaza de España. La explicación es sencilla: el monumento necesita mantenimiento y mejora de la seguridad de cara al centenario del 29, y para ello, lo mejor, opina el Consistorio, es hacerlo autosostenible y no haya que sacar dinero de los impuestos de los sevillanos.

Luego, este jueves, en junta de seguridad local, el Ayuntamiento ha aceptado las peticiones de la Subdelegación del Gobierno -Policía Nacional y Guardia Civil- de impedir el alcohol durante la Madrugá. Fue aquella una de las medidas más impopulares de Antonio Muñoz en sus últimos meses como regidor. Quizás no solo pensando en ello dejaron de votarle algunos sevillanos poco después, pero notarse en mayo, se tuvo que notar algo. Sanz se opuso: "La de 2023 será la última Semana Santa en la que los bares de nuestra ciudad sufran restricciones y limitaciones injustas y arbitrarias", dijo, animando a poner énfasis en la lucha contra los botellones en lugar de apuntar a los bares.

Entre medias, se ha caído la negociación con la oposición para los presupuestos municipales (difícil de juzgar de quién es culpa, porque probablemente es de todos los grupos y de ninguno) y hasta el presidente de la APES, la asociación de polígonos industriales, dentro de la Confederación de Empresarios, ha criticado al regidor por la suciedad en estos espacios. No hay que olvidar, eso sí, las inversiones municipales en marcha para arreglar aceras y carreteras. Pero, cuando Sevilla enfila su primavera de eventos, la ciudad no está de forma evidente más limpia. Reconoce el gobierno local que queda mucho por hacer. Y sin presupuestos, de hecho, quizás sea más difícil que lo acabe estando. En esto, semana difícil para el Ayuntamiento.

Pero son sobre todo las dos medidas de Plaza de España y el alcohol en la Madrugá las dos medidas más impopulares que ha tenido que afrontar Sanz, que además políticamente lo tendrá difícil sin esas cuentas propias, trabajando ya para el resto del año con las de 2023, enmendando pleno a pleno.

Es, entonces, una semana 'horribilis' para Sanz, al menos en lo mediático, por no decir, directamente, en la voz de la calle. Quizás no votaron a Sanz por ello, pero quien lo hizo, esperaba volver a las Madrugás sin restricciones, porque en ese sentido se ha pronunciado en más de una ocasión el alcalde. Habría que preguntarse, de hecho, si el Sanz de hace un año, cuando era candidato, apoyaría al hoy Sanz alcalde. 

Eso sí, hay que recordar que detrás de una medida impopular y restrictiva siempre hay una conciencia de que es la decisión correcta. Si achacable podrá parecerle a la grada 'conservadora' que haya rectificado sobre su posición inicial, lo cierto es que nadie podrá decir del regidor que ha sido irresponsable en el tema del alcohol. En conciencia cree que es la mejor decisión. La oposición le criticará, pero casi es de aplaudir que opte por evitar las borracheras a costa de que le caigan palos de entre los suyos.

En todo esto, ha emergido una figura frente a Sanz que (casi) nadie esperaba. Su nombre es Curry Toscano, recientemente elegido subdelegado del Gobierno en Sevilla. Y hay que decir casi porque este periódico ya adelantó hace un mes que Toscano pretendía hacer visible su gestión, que abandonaba una tradicional e incomprensible tendencia de quienes representan al Gobierno central en las provincias a mantenerse al margen de la política como si fueran solo funcionarios.

No son funcionarios, son dirigentes políticos, y como tal, tienen también, a menudo, la necesidad de explicar su posicionamiento, o de decir "así no". Toscano tiene mucho que decir en Plaza de España, al ser inquilina la Administración General del Estado. Y tiene mucho que decir porque no se puede afrontar el cierre de la plaza sin el resto de administraciones. Ha logrado Toscano mandar el mensaje a la ciudadanía de que el plan de Sanz no es viable porque el Gobierno de España se lo va a impedir.

Además, Toscano es clave para entender la decisión del Ayuntamiento de Sevilla sobre la Madrugá. Ha promovido esa reunión de forma adelantada en el calendario, y ha persuadido al regidor de tomar la decisión de suscribir la siguiente frase, destacada en la nota de prensa emitida la tarde de este jueves por el Ayuntamiento: "La seguridad de la Semana Santa es una prioridad por encima de ninguna otra cosa, por eso hemos tomado estas medidas haciendo caso a las recomendaciones que me llegan desde los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad".

Ese "por encima de ninguna otra cosa" viene a decir 'por encima de lo que hasta ahora pensábamos'. Un ejemplo de colaboración de ambas administraciones. Primero, del Ayuntamiento, por reconsiderar. Y segundo, del subdelegado, por convencer. Está claro: las fuentes que insistían a este periódico que Curry Toscano venía para hacerse notar no se equivocaban.