Van varios vídeos y el asunto de la vestimenta que hay que llevar para la Feria de Sevilla es ya un debate abierto en la ciudad. Desde hace varios días, proliferan en redes vídeos que van a menudos como consejos, y otras veces con cierta 'maldad'.
Varios medios de comunicación han publicado en las semanas antes artículos con 'tips' para la Feria. Son recomendaciones sencillas, dirigidas a sevillanos, sí, pero también a no sevillanos que desean conocer un poco más de la indiosincrasia del Real. Hasta ahí, todo perfecto. Por ejemplo, explican que, para los hombres, mejor ir con calcetines que sin ellos. Que la americana es la mejor opción, a pesar del calor, e incluso corbata. Y que ésta puede ser chillona, original.
Para ellas, que en el Pescaíto no es habitual llevar el traje de gitana, que la flor es mejor llevarla en el centro y no a los lados, algo que sí se ve más en otras ferias. Y hasta qué se lleva este año, qué estilo está más desfasado, etc.
No hay que olvidar que ir a la Feria con cierto 'dress code' es parte de la identidad de Sevilla. Y no tiene nada de malo abrazar esos estilos. No hacerlo puede generar cierto rechazo, y hasta, digamos, alguna 'carga'. Siempre que sea sin maldad, todo bien. Sevilla es especial, y uno puede desentonar como lo hace un nazareno con deportivas o una mantilla mal colocada.
El problema es cuando se convierte cualquier 'salida de tono' en burla. Hay varios vídeos. Esta semana, se viralizaba un vídeo de una chica haciendo un 'repaso' a la ropa que llevaban en la Feria otras personas. Grabadas sin consentimiento, similar al polémico 'Papa Gorda'. Grabar en Feria una pelea o un acto incívico en la ciudad es pertinente, porque afecta incluso a bienes protegidos, como son la seguridad o el civismo. Pero ridiculizar a quien simplemente lleve un traje de gitana que no es del agrado de otros o a quien va en camiseta a la Feria es otra cosa.
Esto entra en el ámbito también de personalidades de internet, influencers o personajes mediáticos. Por ejemplo, @BrioEnfurecida lo venía a dejar claro. "Que nadie os impide ir en chándal y zapatos de muelle, pesados. Lo que no pretendáis es que vaya todo el mundo como queráis ir vosotros, que sois peores que el más pijo que os echen a la cara". Con esto, se resume un poco dónde está el matiz. Nadie obliga a nada, pero tampoco quieras romper un código propio de la Feria de Sevilla. Se refería a las chaquetas, pero vale para todo. Exactamente igual que pasa en las bodas: lo tradicional es arreglarse, y si vas en camiseta, pues seguramente no te impidan la entrada, pero tampoco esperes que el resto no se dé cuenta de que has ido en camiseta a una boda.
En otro lado quedan comentarios como "hay trajes que son para pasarela, pero no para la Feria". La periodista Reyes Calvillo popularizó tiempo atrás un traje de Feria con motivos de Curro, de la Expo 92. "Los trajes de flamenca tienen que ser mimimimimi. Pues yo ayer llevé un vestido inspirado en las cigarreras de Sevilla, de Aurora Gaviño".
Y en otro mensaje, también ofrecía, en el fondo, la idea clave, con el matiz claro: "Venga alguien a decirme que mi traje con un tapiz indio, mi vestido de cigarrera, mi kimono de volantes o mi vestido de Curro tienen menos Ahe. Que están hechos por diseñadores sevillanos y sacados de sus pasarelas. De verdad, hay peña pesadísima",
Hay varios contextos a tener en cuenta. Nadie está en la portada impidiendo el paso a quien no siga un dress code; la mayoría de casetas son privadas y, si no están los socios, a veces se puede entrar, y en ese contexto, se quiera o no, es posible que se aplique una restricción derivada del dress code; ridiculizar en redes, difundirlo, porque alguien lleva un volante más arriba o más abajo o tiene un traje que no te gusta, está feo; y a la vez, quien decide utilizar un estilo diferente, no debe pretender 'convencer' al resto de que deben ir a la Feria con ese otro estilo, porque ser invasivo y juzgar a alguien por su vestimenta funciona en ambos sentidos: ni el que lleva traje debe lanzarle una opinión a quien no lo lleva, ni el que no lo lleva debe afearle nada a quien sí lo lleva.
Una reflexión más: quizás se tacha de 'clasista' lo del traje, pero no olvidemos, en una idea 'robada' a una periodista de gabinetes en una charla informal: las vestimentas habituales de la Feria -el traje de hombre y el traje de gitana en la mujer- eran ropa del pueblo hace mucho tiempo para eventos como una feria, donde se trataba de hacer negocios, por lo que no hay que simplificar este código de ropa a solo un estrato social de mayor poder adquisitivo.
Lo que hay es que entenderse, empatizar, y sobre todo, asumir que puede existir debate, pero nunca llevarlo a la falta de respeto, a la maldad. Si no, la Feria, la fiesta, deja de convertirse en una fiesta para pasar a ser dañina. Y otra cosa es la del chico que decidió ir de gitana. Pura homofobia, obviamente, porque recibió una agresión. Pero además quien piense que eso pone en peligro la Feria de Abril, es que no entiende que en la Feria es tan grande que caben todos.