Qué jartito questoy de supuestas "ciclogénesis explosivas" y de aparentes "fenómenos meteorológicos adversos". Ya sé que en el centro y en el norte pasáis frío y que os nieva, truena, llueve o graniza, pero... ¿sabéis? Es lo normal en invierno, en vuestro invierno. Que no siempre en el nuestro, y ni mucho menos en el sur del sur.
Este viernes, el sábado, el domingo, el lunes, lo pasamos tomando vinos y tapitas a mediodía a pleno sol, con una miagita de aire o un poquito más de lo acostumbrado, pero eso sí, siempre soportable con paciencia y alegría. Y es que cada vez que oigo en los medios que estoy en alerta roja o naranja, que viene la mayor ola de frío de los últimos años, que las lluvias son torrenciales, que la ciclogénesis arrasa por donde pasa entonces me cago por la patabajo y no salgo de casa y como yo, todo el mundo de por aquí abajo. Pero a poco que rasco, cuando espero y miro al cielo, descubro entonces que sólo chispea, que no hace demasiado fresco a menos que sople poniente (los de por aquí llamamos a eso tiempo gélido si nos baja de 15º), que el viento es más tolerable que el del supuesto huracán que nos venían vaticinando y que la ciclogénesis y los fenómenos adversos son sólo productos de mercadotecnia informativa para que los telediarios capten más share utilizando el sensacionalismo meteorológico televisivo como un producto más a vender, sobre todo a los consumidores de centro y norte.
"Terrible ciclogénesis explosiva en Jerez". Por Fco. Javier Sempere Luján.
Pero mientras tanto, desde aquí las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva, Málaga, Almería, gran parte de Murcia, Alicante y Córdoba, toda Valencia o casi, mucho Badajoz, etc. —casi 10.000.000 de personas—, muchas veces al año nos sentimos estafados por la exageración y por el sensacionalismo meteorológico que, invierno tras invierno, perjudica la imagen y el empleo de nuestra principal industria —-el monocultivo del turismo—, disminuye la movilidad interna y sólo sirve para engordar las cifras de audiencia de los grupos mediáticos. Y por eso, entre otras muchas razones ideológicas, ¡qué jartito questoy de que sigan queriendo engañarme, año tras año! Porque hace ya 66 que nevó en Jerez y en Sevilla por última vez. ¡66! Y ya estoy aburrido de tanto apocalipsis amarillista.
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