De qué hablamos cuando hablamos de los que siguen organizando y asistiendo a fiestas privadas, a reuniones masivas en sus casas sin ningún control, sin ninguna medida de prevención. Pues siguen a día de hoy después de un año, los indeseables que viven al margen de la realidad celebrando su propia ola de locura.
Todo esto es contrario a la ley y a la conciencia. Pero también a la razón, a la lógica. De nuevo los califico como descerebrados que van poniendo, con sus acciones, obstáculos a que veamos la luz a este tiempo tan complicado. Se ponen en riesgo ellos, nos ponen en grave riesgo a la población y al sistema sanitario que está desbordado, como desbordada está la policía.
Todos y cada uno de nosotros sabemos qué es lo que se puede hacer y que no. A estas alturas no hay que hacer pedagogía de cómo debemos actuar contra el virus.
Un ejemplo muy ilustrativo del perfil de esta gente, en Granada la policía cerró por tres veces en el mismo día el mismo local.
¿Qué se hace al respecto?
Actuación policial y multas. Pero desgraciadamente ahí se queda, ya que multa no es igual a pagar. Apenas se cobra el 5% de las miles y miles que se han interpuesto desde que comenzó la pandemia.
Las sanciones se recurren, van a lo contencioso administrativo y ahí se pierde en la saturación del sistema judicial que ellos mismo van ampliando. Como van aumentando la presión hospitalaria o el gasto público en el refuerzo sanitario y el policial. Todo se descompone.
A todo esto la farmacéutica Moderna llegará a España con menos dosis. Sí, también esta farmacéutica recorta las cantidades acordadas con España. Por tanto el gobierno aconseja a las Comunidades autónomas que planifiquen la distribución de la vacuna Moderna ya que faltarán dosis. A este ritmo …en fin paciencia es lo que nos queda. Y es lo que más hemos desarrollado durante confinamientos y olas; paciencia a la vez que resiliencia y tirar palante.
Pequeña puerta de esperanza en nuestra zona. La provincia de Cádiz en general va bajando su pico de contagios. Pero no echemos las campanas al vuelo, por favor no bajemos la guardia, pues las cifras siguen siendo altas en números de enfermos de plantas, UCIS sin olvidar que se sigue muriendo de COVID19.
Pero la vida continúa y hay más cosas.
Entre otras que, pesar de que el PSC haya ganado las elecciones catalanas, la mayoría de escaños lo ocupan los independentistas. Más de lo mismo en el suma y sigue con el problema catalán, como si no hubiera temas importantes que solucionar en la verdadera crisis que se debe solucionar; sanitaria y económica.
Por otro lado esta semana hemos asistido a un juicio muy mediático. Sí, el de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes. Se pedía tres años para ella, al final ha quedado absuelta. Como he oído por ahí “se ha ido de rositas”. No así la que fue su asesora que sí ha sufrido condena, le han caído tres años. O a la profesora de la Universidad que firmó el dichoso Máster un año y pico. ¿Qué piensan ustedes?.
Yo lo que recuerdo es esa imagen de Cifuentes en un video que se grabó ella misma, blandiendo en el aire, de manera triunfante, el documento donde, supuestamente, se acreditaba un Máster que ella misma sabía que no había defendido. ¿Entonces?
Entonces que la vida es así. Que pagan unos por otros.
Luego están los músicos y humoristas que entran en la cárcel porque enaltecen el terrorismo. Y por otro lado, se consienten y se aceptan a otros que, con sus palabras y gestos, exaltan la violencia.
Sigo convenciéndome de que ya queda menos.
Que nada es para siempre.
Que vayamos con las cuatro P por la vida. Siendo Prudentes,
Precavidos, Pacientes y Palante.