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La recientemente conocida situación personal y económica del que fuera utillero del Xerez C.D. Leocadio Medinilla es, como la de cualquier otra persona acuciada por la necesidad, digna de comprensión y solidaridad y toda persona de buen corazón solo puede esperar y desear que salga lo más pronto posible de la misma. Dicho esto, resulta bochornoso el intento de utilización de dicha lastimosa circunstancia para ponerse medallas y buscar un inmerecido protagonismo por parte del Xerez D.F.C.
Porque los que ahora se rasgan las vestiduras y “salen en su ayuda”, son los mismos que hace 10 años defendieron que había que dejar morir al Xerez C.D. para así no tener que hacer frente a su deuda, dejando tirados a todos a los que la entidad azulina les debía dinero, incluido al propio Pillino. Que no te engañen, Leocadio, en ese momento a ninguno de ellos les importó en qué situación te quedabas, ellos solo miraron por sus propios intereses: decidieron que las deudas no se pagan y montaron su club partiendo de cero, indiferentes ante todos a los que dejaban tirados, y con la connivencia cómplice de una parte de la prensa. No puede haber un mayor ejercicio de cinismo, hipocresía y oportunismo que el ejercido por el Xerez D.F.C. en su patética costumbre de tratar de arrogarse un papel en la historia del xerecismo que no les corresponde.
Desconozco si Leocadio forma parte de la lista de acreedores del Xerez C.D., a los que el club está obligado a satisfacer sus deudas. Si es así, sin duda, recibirá su dinero pues el club está comprometido de manera responsable a cumplir con sus obligaciones, como es de justicia.
Por otra parte, seguro que merecía más y que tampoco recibió el trato que merecía, pero no es cierto que a Pepe Benítez no se le hiciera un homenaje. El 8 de mayo de 2010, antes del encuentro de Liga de Primera División entre el Xerez C.D. y el Real Zaragoza, “el Xerez Deportivo y la Fundación del club dieron su prometido homenaje a Pepe Benítez, el que fuera durante muchos años masajista, utillero y multifuncional trabajador en definitiva del club azulino. El presidente xerecista entregó a Benítez una placa conmemorativa en el centro del campo ante los 13.000 espectadores presentes en Chapín, mientras que David Zarco, en representación de la Fundación, también le obsequió con un recuerdo”. Y el 21 de enero de 2024, tras su reciente fallecimiento, en los prolegómenos del partido ante el Córdoba C.F. B, “se guardó un minuto de silencio en memoria de Pepe Benítez, muchos años masajista del primer equipo xerecista. El club obsequió a la familia un ramo de flores y una camiseta con el número 24”.
La aparición de esta noticia no es casual, por supuesto, y responde como siempre a un intento de distraer la atención cuando los éxitos del Xerez C.D. vuelven a hacerlo protagonista incluso a nivel nacional. Y es que la presencia de más de 10000 xerecistas el otro día en Chapín ha escocido de manera importante entre el efecismo y tenían que desviar el foco como fuera. Y, tristemente, eligieron la peor manera de todas.
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