Desde hace semanas, meses, años, se está escribiendo continuamente sobre Cataluña y el desafío que desde allí han lanzado sus dirigentes a la legalidad, haciendo con leyes y reglamentos todo aquello que han querido para cumplir su objetivo. A pesar de lo que repiten una y otra vez, lo cual no lo convierte en verdad, no tienen el apoyo de los líderes europeos ni de nadie relevante a nivel internacional. Incluso la prensa ya se está haciendo eco de muchas de las mentiras que propagaron para llamar su atención.
En España, aparte de los partidos nacionalistas, tan sólo Podemos y sus distintas marcas se han puesto de su lado, algo que resulta complicado de entender dada la ideología de los independentistas y la del partido de Pablo Iglesias. El partido del pueblo de la mano de los poderosos y ricos catalanes. Vivir para ver. Una ideología radicalmente opuesta, pero unidos con tal de hacer frente al enemigo común. Los actuales líderes catalanes parecen haber tomado prestado el libro de estilo de los movimientos fascistas, y Podemos camina con ellos.
Un partido surgido del movimiento del 15 de mayo, que debía estar movido por la solidaridad, la cercanía al pueblo (la gente, como ellos dicen) y no al poderoso, y alejado de la derecha se acerca, precisamente, a todo aquello que habitualmente desprecia. Sin ir más lejos, en el balcón del Ayuntamiento de Cádiz (con el alcalde de Por Cádiz Si Se Puede al frente, José María González) se mostró durante mucho tiempo una pancarta que decía: "Por una Europa de puertas abiertas: las fronteras matan".
Al contrario de lo que indican sus proclamas, están a favor de crear más fronteras pero claro, si se trata de aquellas que puedan perjudicar supuestamente al Partido Popular debe tener un pase, supongo. Y esa será la lectura política que harán de este asunto, una lectura que hace que los únicos en el Parlamento Europeo que se posicionan con los independentistas sean los líderes de ultra derecha. Podemos y la ultra derecha alineados. Ver para creer.
Pero lo cierto es que el partido de Iglesias tiene una capacidad enorme para la metamorfosis y para la interpretación de las circunstancias según los intereses que tengan a cada momento. Ellos deciden cuáles son las leyes válidas, y quienes son los encausados justamente y los que no lo son. Ellos deciden cuando un escrache es libertad de expresión de la gente, otra vez, o cuando son ataques de la ultra derecha neo nazi, cuando son todos igual de despreciable. Ellos deciden quienes son presos políticos y quienes son delincuentes. En definitiva, ellos dirigen los pasos de los que caminan, parafraseando a Los Ronaldos.
El uso de las redes sociales y hablar siempre como se estuviera en un discurso, gritando y gesticulando como si eso fuese sinónimo de decir la verdad, no es suficiente. Es un tópico, pero es muy cierto, que una mentira repetida cien veces no se convierte en verdad. Y donde dije digo digo Diego. Siguiendo con las canciones, una de Jarabe de Palo. Depende. ¿De qué depende? De lo que a mi me convenga. Y no hay más.
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