He sabido que un grupo de cristianos de El Puerto proyecta instalar una cruz en la Sierra de San Cristóbal, en el paraje de Las Beatilllas. El lugar parece a pedir de boca y, aprovechando el altozano, hasta propio y conveniente para levantar un bonito Cadalso.
Los cristianos fetén son seguidores y hasta aduladores del dolor, del martirio, del silicio y de la muerte - esto sí, siempre desde el dolor-. Es un proyecto de vida que dudo mucho llegue a compartir y que tal vez y en general aleja de ellos. Mucha sangre para mí gusto.
No deja de ser curioso, siendo el Mensaje de Cristo la Resurrección y su promesa la Vida Eterna, que hayan quedado sus seguidores más ortodoxos prendidos sólo de sus suplicios. Pero los caminos de Él son inescrutables.
La noticia me llegó bien montada y por wasap, una foto con texto. La primera palabra que usaba el grupo de jóvenes cristianos era Alzamiento. Se ve que - siendo jóvenes-, para ellos eso del Alzamiento no les debe ni de oler mal y en plena mocedad tendrán el alzamiento por tan habitual y manoseado que verán en él preámbulo inminente de pronto extasis, que es lo que tiene la juventud, la necesidad de levantar.
La necesidad de levantar - decían- esa cruz no es otra que el "desagravio por tantas cruces derribadas y la persecución Cristiana en España". La misiva terminaba con petición de ayuda, y no por costaleros ni un camión para el transporte, pedían un Bizum que llevarse a la cuenta. Los caminos vuelve a ser inescrutables y tal vez por eso han decidido hacer su alzamiento al fondo de la cuesta del chorizo.
Por partes y dejado el Alzamiento -que tengo ya una edad y me cansa-, supongo que en su petición a urbanismo habrán sido contundentes y esgrimido asuntos de bien común y con argumentos más sólidos que estos de la persecución Cristiana en España, porque ese Satisfayer para la parroquia es difícil de aceptar como animal de compañía. Esta tierra de María Santísima y encomendada al Sagrado Corazón de Jesús, signataria de un Concordato con la Santa Sede -vencido y en todo su vigor-, recaudador IRPF - como Saulo de Tarso- para la Iglesia, que paga a sus curas, otorga subvenciones a las parroquias y hermandades, permite que los obispos nombren y cesen profesores en sus escuelas públicas o inmatriculen propiedades a 35€ la mezquita, la finca o el pajar, que pone a desfilar a sus militares, y donde sus alcaldes y concejales, creyentes o ateos, procesionan con cofradías o acompañan al obispo en las presidencias y tomas de horas; señores y jóvenes cristianos, no da perfil de fiero perseguidor...
Sin tener datos, creo que al pobre concejal le han vendido una estampida de fray Leopoldo de Alpandeire - que nadie se atreve a tirar-, y que éste - el avasallado concejal- habrá pensado en pasársela al fiscal, a ver si tiene huevos de tirarla.
No sé, veo todo muy cogido por los pelos. Parece poco trabajado, y les sugeriría que al menos, en vez de una cruz de hierro - nada vistosa y que atraerá rayos-, bien pudieran hacerle a Cristo -que bien se la merece- una de crucero románico, como hay tantas en Castilla y León, y hasta aprovechar para conocer y quedarse por Zamora.
Comentarios