La libertad de expresión aparece en la Constitución española y en casi todas las constituciones del mundo, pero en realidad no es así.
Cualquier ciudadano tiene derecho a quejarse, y a expresarse como quiera y le dé la gana, pero al alcalde de El Puerto, Germán Beardo, no le gustan nada las críticas de los ciudadanos o la gente del pueblo, y sin embargo sí le encantan las redes sociales y el postureo.
Todo este panorama cacique y paranormal lo estamos presenciando los ciudadanos desde que el community manager de Germán —uno de ellos es gerente de la empresa El Puerto Global—, maquilla e inventa las noticias a su antojo.
Las mentiras del alcalde y las cortinas de humo están a la orden del día, algunos ejemplos como el caso serrano, expiración de los convenios y pliegos de las empresas municipales, el y tú más, el despilfarro en Fiestas y el ninguneo en varios consejos, atracciones de Valdelagrana que el juez ve indicios de delito pero archiva el recurso de los vecinos... y así nos podemos llevar días y días. La gota que ha colmado el vaso fue el momento del pleno del pasado mes, dónde hubo una especie de movida tipo Paquita Salas o Mortal kombat, lo que sí sabemos son las denuncias de por medio...
Ya sabemos que este señor o lo que sea, mucha empatía y humildad no tiene que digamos, por lo tanto cuando publicamos alguna queja o crítica pues te bloquea, así mismo, sin tapujos. Desde hace ya tres años, las verdades parece que les duelen y las mentiras tienes las patas muy cortas, por ello silencian a los ciudadanos.
Los ciudadanos tenemos derecho a expresar y difundir, buscar, recibir y compartir información e ideas sin miedo ni injerencias ilegítimas. Es esencial para nuestra educación, para desarrollarnos como personas, ayudar a nuestras comunidades, acceder a la justicia y disfrutar de todos y cada uno de los derechos fundamentales que aparecen en la Declaración Universal de los Humanos.
Internet y las redes sociales se usan cada día más como fuente para expresar nuestro derecho a la libertad de expresión, libertad de información, libertad de opinion, de pensamiento. Las redes sociales alimentan un nuevo activismo que este gobierno local por PP y Cs lucha por controlar.