Lo de hoy generará cicatrices. Las tengo yo en mi cuerpo y vivo a mil kilómetros. Ya no sé si tendrá remedio. Con el Partido Popular y sus aliados en el Gobierno seguro que no.
Escribo esto a las 19:11 horas del domingo 1 de octubre. Sé lo que ha pasado. No sé aún lo que va a pasar. Pero sí tengo muy claro a los culpables de haber llegado a esta situación. En general, todos los políticos, desde el el diputado/a número 1 al 350. A todo el Senado y a todo el Parlamento Catalán. Ellos están para hablar, parlamentar le llaman. Para solucionar los problemas de la ciudadanía pero no para crearlos. Y entre todos lo han creado o no evitado.
Tanto PP y PSOE son culpables de no haber medido en la historia de la democracia el nacionalismo catalán. Sólo lo han entendido como una inversión a corto plazo de votos para aprobar un presupuesto y asegurarse el Gobierno de España. No han sabido tratar como debían el sentimiento nacionalista de Cataluña y ahora tenemos lo que tenemos.
Los dos partidos nuevos también son culpables. Ciudadanos por culpa análoga al PP. Son iguales, a veces parecen hasta un clon. Unidos Podemos parecen a veces un pollo sin cabeza. Sus líderes dicen una cosa, sus cargos orgánicos de segundo nivel otra. En Cataluña dicen una cosa. En el resto de España otra. Son culpables de no tener claro lo que quieren.
Y el nacionalismo catalán en todos sus partidos, son culpables de no haber elegido una buena estrategia, porque mala estrategia es no cumplir la ley. Estamos en un Estado de Derecho y estas son las normas. No tenemos otras como Groucho Marx. Pero podemos tenerlas si cambiamos al Gobierno. Pero no han tenido paciencia. Ya. Sé que llevan muchos años esperando, pero este el sistema que tenemos. Gobierna la mayoría y hay que cambiar esas mayorías. Toca esperar. Si no se espera, pasa lo que está pasando. Pero hoy, en lo que hemos visto, nos ha llevado a los tiempos en que veíamos a los chilenos huyendo por las plazas liberadas de la policía o a los argentinos en los tiempos de Galtieri, o más cerca, los grises de Franco.
Hoy, el Gobierno del Partido Popular se ha equivocado. Bien es verdad que el Gobierno de la Generalitat se ha saltado la ley y merece una sanción como manda nuestro ordenamiento jurídico. No es lo que yo deseo: es lo que dice la ley. Pero si nuestro hijo llega tarde a casa, podemos optar por dos opciones: una, darle un guantazo o castigarle sin cenar, porque todos sabemos, que el nene, va a seguir llegando tarde. Y si queremos que siga siendo nuestro hijo, habrá que tratarle con respeto.
Rajoy y su gobierno podían haber optado hoy por identificar a quienes votaban y luego iniciar un proceso legal de sanciones con garantías de recursos. Eso es lo que hace una democracia inteligente. Una democracia no violenta. Pero no, ha optado por la violencia policial contra hombres, mujeres, abuelos, abuelas, niños, niñas, en definitiva, gente de paz que lo único que querían era votar. No. No son terroristas. Sólo querían votar. Y ante una multa o un porrazo en la cara, el Partido Popular, con el silencio de Ciudadanos y PSOE, ha optado por lo primero. Ha resultado patético ver golpear a la gente en la calle. Ya tienen su foto los nacionalistas para su utilización. Y cuando digo nacionalistas, digo nacionalistas españoles y nacionalistas catalanes.
Lo de hoy generará cicatrices. Las tengo yo en mi cuerpo y vivo a mil kilómetros. Ya no sé si tendrá remedio. Con el Partido Popular y sus aliados en el Gobierno seguro que no. Con una oposición que tampoco se aclara, tampoco. Hoy ha perdido España. Ha perdido el Gobierno Catalán que lo más seguro es que sea inhabilitado. Pero el pueblo catalán ha ganado porque no han hecho nada violento. Sí, ilegal, pero ¿quién no hace cosas ilegales? ¿Quién no ha tenido una multa por saltarse la ley? ¿Quién no ha tenido que pagar por hacer algo que creía justo y luego la justicia dijo que no? ¿Tiene que ser la respuesta del Estado tan brutal como lo que hemos visto hoy?
Hemos presenciado la primera batalla, y espero que sea la última, aunque viendo el panorama, seguro que me equivoco. Pero hoy el partido ha quedado Pueblo de Cataluña 1 (ojo, no digo Gobierno catalán) – Gobierno de España 0.
Mi solidaridad con todos los heridos.