O dicho de otra forma, ¿puede un árbol presentarse ante un tribunal? Si me respondo a mí mismo visceralmente me sale un sí rotundo. Es un ser vivo, que me ayuda a vivir cada día aportándome una serie de beneficios incuantificables que sin ellos mi vida y la de los demás seres sería imposible. No voy a enumerarlos por lo obvio que resulta. Por tanto, si recibe una agresión injustificada debería tener derecho de ir a los tribunales a defenderse. Ya veremos cómo.
Alguien me podría decir en base a este argumento que las bacterias de mi estómago, por la misma razón, podrían ser también sujetos de derecho, es decir podrían, en teoría, presentarse ante un tribunal para defenderse de algún ataque al igual que lo hago yo o usted que está leyendo esto.
Pero claro está, no es lo mismo una bacteria, muy abundantes en nuestro cuerpo —en el estómago tendremos unos diez millones— que un árbol. Si se pierden 1.000 bacterias no es lo mismo que si se pierden 1.000 árboles, que es todo un bosque. Las bacterias se reponen rápidamente y los árboles, no. Además, en defensa de mi postura puedo afirmar que hay estudios muy serios que demuestran que los árboles se comunican entre ellos, avisando de un peligro como incendios o sequías. Eso nos hace ver que son seres superiores en el mundo vegetal.
Ya en la nueva ley sobre derechos de los animales presentada por Podemos, considera a los animales “seres que sienten” y se les otorga una protección antes nunca alcanzada. El animal ha pasado a de ser “bienes muebles” a un ser “sintiente”. El perro maltratado no se puede presentar en un juicio y testificar, pero sí un ser humano lo puede hacer a su favor y en su representación. Ese es el gran avance.
Las sociedades avanzan y se adaptan a los cambios que se les vienen encima por el avance de la ciencia, de la economía o del conocimiento. Si lo pensamos bien es absurdo que empresas o asociaciones tengan capacidad jurídica para defenderse. Estamos hablando de sujetos de derecho de seres ¡inanimados! Todos asumimos como normal esto, pero si una entidad sin vida tiene capacidad jurídica, con más razón un ser que siente y está vivo lo debe de hacer.
La nueva ley propuesta por Podemos como dije, ya reconoce los animales como seres vivos dotados de sensibilidad. El Código Penal castiga el maltrato de los animales como víctimas de un comportamiento hacia ellos, no solo reprochable, sino también como un delito. Pero ¿y los árboles? ¿Cómo pueden ser defendidos de una tala indiscriminada o injustificada? Cómo vamos a seguir quietos ante la avaricia de los especuladores, la ignorancia o incluso desprecio ciudadano —en facebook me dijo un señor que había que talar todas las jacarandas de Jerez, que ensuciaban mucho— y cómo no, el desinterés de parte del espectro político. Nada más que por el beneficio de captar CO2 los árboles merecen la máxima protección.
Hay que dar los primeros pasos y para ello se tendrá que encontrar la forma de encajar los árboles como sujetos de derechos al igual que los animales. Ya, el estatuto de autonomía de Andalucía dice de forma explícita que los poderes públicos velarán por la protección de los animales... pero de nada se habla de los árboles en concreto. Hay que remontarse a 1917 cuando se hace el primer intento de establecer un catálogo de árboles monumentales que queda en vacío hasta la ley 14/1975 donde ya se concreta la necesidad de protección de árboles singulares. El siguiente paso en la protección es convertirlo en sujetos de derecho.
Lo primero, por tanto, es considerar la vegetación en general y los árboles en particular, una forma de vida y por tanto la obligación a protegerla a través de una persona o entidad que defienda su derecho a seguir vivo y a estar de pie. No olvidemos que la función del árbol es estar de pie, incluso cuando arden, ellos permanecen orgullosamente erguidos. Por tanto y para resumir, el árbol es un ser vivo que nos da muchos beneficios y que ya por puro interés para afrontar el cambio del clima tiene que ser defendido en los tribunales, y para ello tato la Constitución, como los Estatutos de Autonomía y los reglamentos de árboles y jardines de los ayuntamientos, deben de realizar los cambios legislativos para considerarlos sujetos de derechos para llevar los responsables de los arboricidios a los tribunales en nombre del propio árbol.
Hoy en día, a menos que corte una especie protegida o un monumento natural estás totalmente impune para talar lo que te venga en gana, como ocurre en Jerez. En comparación podríamos decir que salvo que mates un oso panda o un elefante tendrías patente de corso para gasear todos lo gatos, palomas, perros, y todo bicho viviente suelto que te molestara. Afortunadamente no es así, porque la sociedad se ha movilizado y los ha protegido, ya que los hemos convertido en seres sintientes sujetos de derechos.
Es importante destacar que ya se ha presentado por parte de Podemos en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para su debate que contiene tres sencillos y determinantes propuestas que daría respuesta al primer párrafo de este artículo
1. Modernización del estatuto jurídico del árbol para que deje de ser considerado un objeto y obtenga reconocimiento legal como ser vivo con alto valor social y ecológico.
2. Establecimiento de mecanismos de protección y preservación de los árboles urbanos y periurbanos, al estar estos íntimamente relacionados con la protección del medio ambiente, de la salud y del bienestar de las personas y demás seres vivos.
3. Reconocimiento legal de los árboles centenarios como parte integrante del patrimonio natural al ser catalogados como patrimonio arbóreo monumental. Asimismo, se establecerán las medidas que permitan su mantenimiento, conservación y preservación, por ser sujetos esenciales para la conservación de la biodiversidad y de la salud de las futuras generaciones de personas y de otros seres vivos”.
Así que protejamos árboles y salvemos vidas.
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