¿Desde dónde mando estas líneas, Querido Diario? ¿Desde "Playa", desde "Montaña"...?
¡Ay, qué bien sientan unos días sin agenda! ¿Son días de vacaciones, de asueto o directamente de molicie? ¿Dónde estoy, en la playa, en la montaña o no me he movido de un Jerez? ¿Oigo desde mi ventana el rugir del mar, el trueno chocar en la ladera de los valles o los estertores de los autobuses de mi pueblo, el inevitable cof-cof de sus motores al afrontar la más mínima cuesta? ¿Si no estoy en Jerez, ha habido relevo formal, con su firma y todo o, como ocurría con una de mis antecesoras, la ciudad se puede llevar perfectamente desde la China —literal— y aquí todos tan pichis? Son demasiadas preguntas, Querido Diario, lo sé, soy consciente, y como es verano y hace calor pues… pues como que no apetece; ni a mí someterme a esta especie de auto interrogatorio ni, doy por hecho, al posible lector de estas líneas indagar en asuntos que no dejan de ser trivialidades en estos tiempos de las nuevas tecnologías, para qué andar aburriendo a los más jóvenes.
Me consta que algún periodista ha llamado al Ayuntamiento para ver dónde estoy, para eso que se da en llamar “confirmar”. Pero… ¿confirmar qué, que no todas somos la tal Cifuentes y sus vacaciones optativas? No sé, a mí no se me ocurriría llamar a casa o al lugar de trabajo de nadie para ver si está de vacaciones o no y, en caso afirmativo, saber por dónde anda. Yo no soy así… En cualquier caso, lo agradezco, agradezco este interés, y mucho, eh, que conste. Ahora bien, debo decir que me encanta la respuesta que se está dando desde el Ayuntamiento a los periodistas que preguntan por mi paradero: estas fuentes “ni confirman ni desmienten”. Me encanta. Es como cuando estás viendo un programa de esos de información rosa pero cuando los periodistas se ponen en plan seriote y siempre hay un tipo o tipa que va y dice que “Casa Real ni confirma ni desmiente” tal o cual asunto. Es decir, lo que están diciendo es que se les ha puesto el becario —paso de decir la becaria— y no les han dicho una higa, pero dicen eso de “Casa Real ni confirma ni desmiente” y nunca he sabido por qué pero parece que están diciendo algo más allá del simple hecho de que han llamado por teléfono… Aunque lo que realmente me encanta es la falta de artículo.
Querido Diario, quiero que pese a tu calidad de soporte inánime percibas que no dicen “la Casa Real esto o la Casa Real lo otro”, siempre es “Casa Real… y lo que sea”, algo así como si la ausencia de artículo diera más autoridad a la absoluta nada que va a salir por su boca. Me encanta, ya digo, en el fondo me encanta. Me gusta tanto que voy a proponer a mis concejales que a partir de ahora digamos “Ayuntamiento dice…” o “Gobierno municipal asegura…”, en ese plan, fuera artículos del encabezamiento de todos los comunicados, notas internas, externas, etc… Nos vamos a hacer valer así, vamos a imponer autoridad, autoridad de verdad, "autoridad real", ja, ja, ja, a base de suprimir los artículos…
Y del resto, de dónde estoy, ya digo que no voy a aclarar nada, lo que sí puedo asegurar es que estoy perfectamente al cabo de la calle de lo que ha pasado esta semana en Jerez: nada. Es decir: nada. Una semana más. Vale, ha venido no sé qué institución —no me acuerdo del acrónimo, no era fácil, de verdad— diciendo que el Ayuntamiento está al borde de la quiebra, como pasa cada equis tiempo; quieren abrir un sendero para recorrer el río Guadalete —¡la leche!—; sigue la barra libre para meterse con el futuro Museo del Flamenco de Andalucía; se ha reducido el absentismo escolar; el centro de negocios de San Agustín está cani; lo de los garitos nocturnos del centro tiene mala pinta (a no ser que lo cambie Ayuntamiento, ja, ja… me encanta) y ya, poco más…
¿Desde dónde mando estas líneas, Querido Diario? ¿Desde "Playa", desde "Montaña", desde "Casa" o desde "Ayuntamiento"? Ay, que me da…
M. S.
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