Soy manchega de nacimiento, crecí en un pequeño pueblo del Campo de Montiel (Santa Cruz de Mudela) y mi familia me inculcó unos valores desde pequeña relacionados con el respeto al medio ambiente. Cada semana prácticamente iba al campo con mis abuelos, ayudaba a mi abuela a recoger espárragos en la época de recogida, paseábamos por los caminos observando las flores, los campos de cultivo… y así crecí valorando la belleza de los colores y la luz de nuestros campos…Hoy me dedico por vocación a la enseñanza y el amor por la naturaleza sigue estando presente en mi vida y en mi profesión.
Conocí a la Fundación Savia en una tarde en la que participamos como compañeros de mesa, dando una charla en defensa de nuestro entorno rural. Me encantó conocer a nuevas personas que luchan por convicción, por unos valores muy importantes y que esos mismos valores son los que defendemos desde el sector educativo.
Yo como docente en la que mi medio y modo de trabajo es desde las aulas, intentamos trabajar con nuestros alumnos y alumnas una serie de valores y entre ellos, está el respeto por el entorno natural y Savia tiene como objetivo poner en valor lo rural, al igual que nosotros como docentes.
Como docente, nos estamos esforzando mucho, no sólo en formar a nuestros adolescentes, sino en educar para que valoren y aprecien nuestro entorno, que valoren las ventajas que aporta la vida en el campo, como la calidad del aire, la ausencia de estrés, valorar una calidad de vida más saludable, que conozcan nuestra fauna y flora... Valores que trabajamos también desde proyectos colaborativos con países extranjeros. Así lo transmitimos en nuestras aulas. Damos visibilidad al espacio natural que nos rodea, damos a conocer la riqueza de nuestras tierras y la vida que hay en ellas, los gavilanes, las avutardas, las golondrinas, los linces, los olivos, las cepas, los chopos, los almendros, los álamos, las esparragueras, el azafrán, entornos como las Lagunas de Ruidera, las Tablas de Daimiel, etc. Nuestros alumnos aprenden a conocer su espacio y lo dan a conocer al exterior, al igual que otros estudiantes comparten con nosotros sus entornos naturales. ¡Es tan bonito ver cómo los alumnos comparten estos proyectos y damos a conocer nuestras tierras, nuestras comarcas…!
Tener un proyecto de vida en el medio rural, debe ser una opción para nuestros jóvenes. Nuestros chicos y chicas deben tener como opción el poder elegir quedarse en su comarca o volver a ella, para iniciar un proyecto de vida, un proyecto de trabajo o lo que ellos quieran decidir, pero es necesario que cuidemos de nuestro entorno, nuestro medio ambiente y aprendamos a tener comportamientos correctos en nuestro medio y no permitir que otros sectores o entidades destrocen nuestros entornos por su propio beneficio.
Europa lanza un mensaje y así también en nuestros contenidos didácticos sobre que la sociedad debe ser más ecológica… pero… no entiendo que al mismo tiempo se tomen decisiones que van en contra de la protección del medio ambiente y de nuestras gentes.
Necesitamos que nos cuiden los que nos representan y necesitamos que nuestros chicos y chicas, que son los próximos en vivir en nuestras tierras, tengan la opción de poder quedarse en ellas.
No podemos cambiar nuestros paisajes por unas monedas, nuestro entorno natural, no es una moneda de cambio.
Si enseñamos a cuidar el mundo… ¿por qué otros pretenden destruirlo?