Esta semana es la semana europea de la movilidad. Para celebrarlo, el jueves 22 de septiembre los autobuses son gratuitos, y podemos celebrarlo cogiendo cualquiera de ellos y disfrutando de sus múltiples prestaciones. Una lástima que, a día de hoy, los autobuses en Jerez de la Frontera tardan una eternidad y son lo que son. Podría parecer que la única utilidad consiste en sentarte y ponerte a jugar al Pokémon Go.
Yo he cogido el autobús en Jerez y vivo para contarlo. Recuerdo que cogía el autobús para ir al Colegio cuando hacía allí el Máster, y lo cogía para volver. 35 minutos para un trayecto que son 30 minutos andando. Lo mismo cuando empecé mis prácticas, o quizá un poco más de tiempo. Lógicamente no es una crítica a los conductores, que demasiado hacen.
Soy incapaz de entender cómo en nuestra ciudad celebramos la semana de la movilidad. En pleno apogeo de los vehículos de movilidad personal, en Jerez tenemos multitud de carriles bici a los que evidentemente se les nota el paso del tiempo. A los carriles hasta se les caen las vallas, como si de un árbol de hoja caduca se tratara. Es lo que ocurre cuando no se invierte en ello. ¿Cómo vamos a invertir, si tenemos un Ayuntamiento que pide dinero prestado para pagar las sentencias que va perdiendo? ¿Semana de la movilidad, en una ciudad donde decenas de aceras son un imposible para las personas con movilidad reducida?
Si algo hay que celebrar es que ahora los medios de transporte son más baratos. En el caso de los trenes, por ejemplo, directamente son gratuitos, fianza mediante. Me molesta darme cuenta que, en cuanto a nuestra movilidad, lo que no depende de Jerez parece que funciona. Pero es que medidas hay: el pleno aprobó un proyecto de Metrobús que imagino está en algún cajón del Ayuntamiento, esperando a que alguien venga con una varita mágica a hacerlo realidad.