Si se me cayera la cartera en la tribuna de Chapín, además de alguna telaraña que otra, solo verían que me llamo Ernesto Alba y que soy abonado del Xerez CD. Porque esto no se trata de quién diga las cosas —es verdad, no soy tan importante como Gallardo—, sino de lo que se dice, y de eso ni una línea. O de lo que no se dice, porque Gallardo sigue sin condenar las agresiones de ultras del Xerez DFC ni los insultos hacia el Xerez CD por diversos medios de comunicación.
En otras publicaciones mías critico con dureza las gestiones del Ayuntamiento, de Oliver, de Morales, de Silgado y de Ricardo García con respecto al Xerez CD y a la manera de llevar la sociedad anónima. No conozco ni he hablado jamás con ninguna de esas personas, ni he compartido fiestas ni celebraciones. Mi lealtad, como la de todos los xerecistas, es únicamente con el escudo.