Queridos Ángeles de la Guarda…
No es fácil escribir una carta a varias manos, pero cuando se hace con corazón, cualquier cosa es posible.
Desde pequeños soñamos con crecer, soñamos con hacernos grandes, incluso convertirnos en superhéroes como los que nos salvan en tiempos de necesidad, como los de las películas. SUPERHÉROES, aquellos que conocemos de las películas de cine, aquellos a los que conocemos por vivir dentro de nuestra imaginación, dentro de nuestra mente. Pero tú que estás leyendo esto, deja que te pregunte algo…
¿Te planteas rendirte en algún momento? No digas nada. Sé tu respuesta. Pero entonces, ¿por qué elegiste esta profesión? “Porque por cada cuatro malas experiencias, tengo una buena, y esa es con la que te tienes que quedar” (respuesta real de uno de los vuestros).
Muchas veces no somos conscientes del papel tan importante que juegan algunas personas en nuestra sociedad hasta que pasa algo que nos pone al límite. Vamos a pensar y analizar la situación para que, cuando les demos las gracias, sea de corazón.
Los tiempos cambian, al igual que la moda. Los héroes de antes vestían capa, ahora visten de blanco y con bata, otros de azul o verde y una placa, y otros más con casco y chorros de agua. Son aquellos que están luchando por salvar el mundo día sí día también. Pudiendo esconderse, han elegido trabajar, arriesgar su salud para ayudar a todas las personas que lo necesitan incluso dejando a sus seres queridos a un lado. El noble trabajo de personas que dan todo por salvar, de servir a los demás, aquel que hacen con integridad y voluntad infinitas, siempre ha merecido mucho más que palabras de apoyo.
Siempre damos por hecho que ciertas personas estarán en nuestra vida, pero sólo hace falta un segundo para cambiarlo todo. Muchos de los profesionales que se están viendo involucrados en este momento son familiares, vecinos o conocidos y, justo ahora, son el pilar de esta sociedad, al pie del cañón, luchando contra una amenaza que no se ve, pero nos afecta directamente. Te admiro por tu valentía, por tu coraje por tus ganas y dedicación. Los aplausos desde los balcones se quedan cortos para demostrarles que, gracias a ellos, hay esperanzas y nos muestran un futuro mucho mejor.
Habrá muchos que no recuerden vuestro nombre, pero nunca olvidarán lo que hicisteis por ellos. A TODOS los que están poniendo TODO su esfuerzo y dedicación en darlo TODO por nosotros, esos que se merecen una 'corona' por la labor que están haciendo.
Gracias por demostrar una vez más que LA UNIÓN HACE LA FUERZA.
Un grupo de antiguos alumnos del I.E.S La Granja, Jerez de la Frontera.