Esta semana se celebra en todo el mundo, literalmente, la International Sherry Week, una iniciativa de origen privado —ahora fuertemente promovida por el Consejo Regulador— que en pocos años ha conseguido que los amantes de los vinos de Jerez (los sherrylovers, palabra que está muy bien, suena a grupo de new wave de los 80) sean capaces de programar a lo largo de la semana del orden de 1.500 actos como catas, cursos, seminarios, menús maridajes, contactos a través de las redes sociales, etc, actos que se van a suceder a lo largo y ancho del planeta, unos doscientos de ellos en el Marco de Jerez.
Es curioso, por cierto, que en Jerez se hayan incluso programado algunas iniciativas relacionadas con el jerez aprovechando que es la lnternational Sherry Week… pero sin que se hayan inscrito oficialmente en la organización, que para eso Jerez es mucho Jerez y cada uno es muy libre de celebrar cuándo y cómo quiera su semana internacional del jerez, así, en español y con baja, que el mundo está lleno de casualidades...
Bien, lo cierto es que de Estados Unidos a Australia, pasando por Gran Bretaña; de Barcelona a Galicia, pasando por Madrid o Sevilla, el vino de Jerez es esta semana el claro protagonista en la enología mundial y española, en consonancia con el buen momento de recuperación de imagen y prestigio que actualmente viven nuestros caldos. Y eso es lo único importante.