Pegaso es el caballo volador nacido de la sangre de la descabezada medusa, y que como dedicación habitual tenía el ser la montura de Zeus, él dio de dioses, el jefe del Olimpo, del cielo y la tierra. La mitología, tan rica, nos lleva a conocer a un hermoso corcel alado, indómito, generoso, fuerte y leal.
Digo esto, a sabiendas de que la mitología griega es harto conocida y, por tanto, lo que hago simplemente es redundar en vuestros conocimientos. Pero fijense bien que, a cuenta de la polémica del famoso software israelí cuya función es la de sacar subrepticiamente información de teléfonos móviles. Básicamente espiar. Es un programa creado y vendido desde Israel, lo cual no es sorprendente habida cuenta de la experiencia que tienen en temas de espionaje y todas esas cuestiones tan cinematografiadas y que siempre suelen llevar la firma de los servicios secretos del país judío, el archiconocido Mosad. Todo muy sofisticado. Nada que ver con otros programas o tecnologías que suelen conocerse y que son utilizadas, por ejemplo, por guarrindongos que colocan cámaras en los servicios de mujeres, o las grabadoras en los bolígrafos del tamaño del dedo gordo de un albañil. Lo de Pegasus es más sofisticado, más caro y más eficaz. Por lo visto.
Según cuentan, y yo me lo creo, naturalmente, que solo lo venden a Estados, a sus servicios de inteligencias…nada de grupos terroristas, oligarcas, grupos bancarios, élites económicas, grandes fortunas, oposiciones políticas a regímenes de todo tipo, ni a ti ni a mí. Solo a Estados soberanos.
Aquí, en España, según nos dicen, se compró en 2015 y ha sido utilizado para espiar ¡¡¡paren rotativas, el Estado español ha utilizado para espiar un software que sirve para espiar!!! También nos cuentan que solo se ha espiado con orden judicial ¡¡faltaría!! Lo último ha sido que el tal Pegasus también ha espiado al presidente del Gobierno y a ministras y ministros. Se supone, según dicen, que no ha sido el propio Estado Español, CNI por ejemplo, quienes lo han hecho. Pues que lo averigüen, no vaya a ser que nos den un disgusto. En cualquier caso, estoy tranquilo, si me han espiado a mí, les voy a dar pena e igual me dan algo, un disgusto, qué sé yo, y si me espían mi cuenta corriente que no se vayan sin dejar propina.
Sin quitarle importancia a todo este tema, que la tiene y mucha, y aunque con algo de guasa os lo estoy contando y opinando, realmente pienso que todo el escándalo mediático derivado es solo una nueva cortina de humo que nos impide conocer otras noticias que hace tiempo se consideraban importantes y hoy día no parecen merecer ni un breve en los medios. Hablemos de cómo tenemos más afiliados a la seguridad que nunca en la historia de este país. Hablemos de cómo la reforma laboral recién aprobada ha producido un efecto impactante: 1 de cada 2 contratos que se firman en España, ahora son indefinidos, cuando antes de este arreglo legislativo era 1 de cada 10. Podríamos hablar de cómo estamos en niveles de paro muy por debajo de los que los gurús económicos y políticos predecían en plena pandemia. Nos gustaría celebrar que en Sagunto van a producir material de automoción de última generación, dando empleo a 3000 familias. Sería interesante saber cómo la seguridad social empieza a abandonar su déficit… podríamos hablar de tantas cosas, pero no se puede, es demasiado peligroso, los grandes grupos de comunicación, económicos y de presión, que son los mismos, no lo permiten, sabríamos demasiado, tanto como los que controlan al caballo de Zeus para espiar.
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