El Gobierno de Gibraltar, en manos del primer ministro Fabián Picardo, ha negado que actúe con "connivencia" en relación al trasvase de petróleo ruso entre barcos en zonas cercanas al Estrecho, y ha defendido que los protocolos del puerto gibraltareño son "más estrictos" que los establecidos por la Unión Europea o Reino Unido.
Las autoridades del Peñón han recordado que, desde enero de 2013, prohíben a sus operadores portuarios y proveedores de servicios prestar cualquier tipo de ayuda al trasvase entre buques en lo que consideran aguas territoriales, por lo que se requiere un permiso expreso para trasladar barreras yokohama y otros equipos.
"Este permiso solo se concede en circunstancias excepcionales, cuando tanto el Capitán del Puerto como el Ministro están convencidos de que este equipo no se utilizará para operaciones ('ship to ship') STS", tampoco en aguas internacionales, ha explicado el Ejecutivo de Fabian Picardo en un comunicado.