Algunos recordamos aquel tiempo en que unir nuestros destinos a Europa era una seña de identidad democrática. Y no solo, ni principalmente, porque España es, será y fue Europa, sino porque esa unión a la entonces Comunidad Económica Europea era de especial relevancia en la lucha contra nuestro atraso histórico en lo económico, en lo político y en lo social.
Aspirábamos a consolidar en nuestro país el Estado Social de Derecho, a ampliar nuestros derechos civiles, a desarrollar nuestro Estado del Bienestar. Con la incorporación de España a la Europa comunitaria, hemos vivido los decenios más positivos de la historia de España en la mejora de la calidad de vida del conjunto de la ciudadanía española.
Pues bien, esa idea de Europa, la de los derechos civiles, la del Estado del Bienestar, la de la solidaridad territorial, la que ha generado el periodo más largo de prosperidad compartida de la historia europea, se está resquebrajando, se está deteriorando a pasos agigantados, por un euroescepticismo que hace que muchos miren de nuevo al Estado nación cuando sabemos que ese euroescepticismo solo será vencido con más Europa y no con menos.
Que el futuro no es volver a las fronteras, a las aduanas, que el futuro no está vinculado a un neoliberalismo sin corazón, que el futuro no pasa por el recorte en derechos civiles o en derechos sociales y que tener futuro pasa necesariamente por implementar medidas contra el cambio climático.
España, Europa, se juega mucho en las próximas elecciones europeas, la mayoría de europeos y europeas nos jugamos mucho de lo que se ha conquistado desde la Segunda Guerra mundial. Por eso invito a votar. Que nadie se deje llevar por mensajes emocionales de un nacionalismo exacerbado, xenófobo y antieuropeísta. No sabemos qué nos hubiera pasado en esta globalización sin la Unión Europea, pero difícilmente hubiéramos podido mantener nuestro estatus económico y social yendo cada Estado nación por separado. Por eso, votemos proyecto europeo, a partidos que crean en el programa común de libertades. Eso sí, nadie se sorprenderá si les digo que yo votaré con la zurda, votaré socialismo democrático, votaré PSOE.
Comentarios