Del 21 de agosto al 10 de septiembre, vuelta al cole, rezaba el cartel promocional de Alcampo. Lo normal habría sido un mensaje de este tipo junto a libros de texto, lápices y mochilas, pero no frente a una conocida marca de whisky. La cadena de supermercados ha pedido disculpas pero quizá no haya sido un error, al menos de modo inconsciente.
Porque con la crisis, los misiles de Kim Jong Un, Trump en el poder, Rajoy en la Moncloa, los soberanistas y su órdago del 1-O en Cataluña, el Impuesto de Sucesiones en Andalucía... ¿quién no se apuntaría a un trago de un caldo escocés -aunque sea de los malos- para hacer el trago, valga la redundancia, menos amargo?
Y ya que estamos con el tema de los colegios y en Jerez la administración competente (por decir algo) ha decidido poner ocho ventiladores como plan de choque para combatir las tórridas temperaturas en uno de los centros, quizá más de un profesor haya decidido irse directamente al botellódromo del Hontoria a celebrar el inicio del curso con sus alumnos. Al fin y al cabo, el sábado por la noche hace menos calor y hay temarios de algunas asignaturas de la Logse para los que tampoco hay que estar muy sobrio. Lo mismo la letra con güiski -como les gusta decir en la Real Academia- entra.
Total señores de Auchan, si me permiten la recomendación, yo personalmente habría optado por la cervecita, al menos aquí en el sur, que combina mejor con el bochorno y es un poco menos agresivo para los alumnos, que de este modo acaban empuntados pero no "echando la raba", como decimos aquí en España.
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