Después de cien días de confinamiento en España por la maldita plaga de coronavirus fue inevitable que a más de uno se le viniera a la cabeza uno de los himnos de Pablo Milanés (Bayamo, 1943), Yo pisaré las calles nuevamente, aunque evidentemente fuese escrito en otro contexto y en otras circunstancias bien distintas. “Desde luego muchas personas han tomado ese tema para abanderar el momento del confinamiento que hemos vivido y se vive, aunque como usted sabe ese tema tiene un contenido revolucionario para un momento histórico de Chile”, explica en una entrevista con lavozdelsur.es, días antes de ofrecer en San Fernando —viernes 29 de agosto, 22 horas, ciclo Bahía ¡En Vivo!— una de las paradas de su gira española de este atípico verano.
A sus 77 años, con una carrera a sus espaldas que empezó con apenas seis años en la radio de su pueblo, el trovador cubano no ha parado de pisar las calles y, especialmente, los escenarios. Incombustible y siempre dispuesto a la llamada de cualquier rincón del mundo donde quieran escuchar un repertorio legendario, plagado de grandes éxitos y también de composiciones tan especiales como menos conocidas para el gran público, Milanés ha respondido amablemente el cuestionario remitido por este periódico, si bien, como ya es norma de la casa, sin entrar en el resbaladizo terreno de la política. “Hace un tiempo he decidido no dar declaraciones de ese tipo y más si son de países que no son el mío. Generalmente pido que los temas sean de carácter cultural, artístico…”, precisa.
Con una discografía de 40 álbumes y dos Grammy Latinos, aparte de infinidad de composiciones y colaboraciones con otros grandes artistas, la música del cubano, según su le confiesan sus seguidores de medio mundo, es balsámica, ya sea para superar un duelo, para combatir el desamor o para pensar el mundo que nos rodea, a veces tan hostil.
Dijeron que de la pandemia saldríamos mejores… ¿No tiene la sensación de que hay una espiral de odio creciente?
Yo creo que lo que hay es un carácter general de encerramiento que es lo que produce diversas actitudes que creo que pasarán cuando haya finalizado esta situación. No pienso que la humanidad a estas alturas se haya convertido en un elemento de odio sino, al contrario, espero que las reflexiones de todos nos lleven a unas relaciones más unidas, de paz y de amor.
Su música, según puede leerse en foros de sus fans, ha ayudado a engendrar, a superar duelos, a recordar… ¿esperaba tanto cuando se puso un día a componer?
Lo cierto es que me han escrito muchas personas, y más en este momento, diciendo que determinadas canciones le habían ayudado a superar momentos difíciles. Creo que en eso reside el poder de la música, más que, en este caso, en temas concretos míos, es el don terapéutico, espiritual, de la música y que confirma que sin ella no tendríamos tanto consuelo.
Sin la música no tendríamos tanto consuelo
Agujetas, un importante nombre dentro del flamenco, aseguraba que para ser buen cantaor hay que tener una causa. ¿Cuál era y sigue siendo la suya, es algo que se modula o cambia con los años?
Yo creo que cada cual nace con sus sentimientos y modo de abordar la creación y no cambia con el tiempo.
Con 77 años, ¿para qué no tiene ya edad?
Para muchas cosas, pero no para las más importantes de la vida.
¿Uno se vuelve más conservador con los años?
No, yo soy ateo y revolucionario desde que nací, y no he cambiado.
Otra imagen reciente del cantautor cubano.
¿Un artista que el tiempo ha revelado tan universal y eterno como Pablo Milanés podría empezar a abrirse paso hoy en esta jungla?
De hecho, lo estoy haciendo, pero con la dificultad que cada día cobra más fuerza: el mal gusto y la superficialidad. Esto no es culpa del público, es culpa de los medios de comunicación, de las compañías transnacionales de la música y de los propios “artistas” que se venden a esos criterios. Yo he escuchado a una joven, de la cual me encantaba su voz, y pensé que la disfrutaría así mucho tiempo, y de repente, la oigo cantando reggaeton con la voz absolutamente cambiada y con la imagen absolutamente cambiada, y ahí tiene un ejemplo de lo que está pasando en la música.
En 2018 publicó cuatro discos y sigue fiel a sus directos. ¿No hay quién le jubile? ¡Ni con 27 operaciones a cuestas!
La verdad es que siempre he llevado a cuestas muchos problemas de salud, relacionados fundamentalmente con mis caderas, desde los 35 años que tuve la primera operación. Pero eso no me ha limitado nunca para mi trabajo, mi creación, es más creo que me ha impulsado a no rendirme.
¿Tiene tiempo de pensar en la muerte o la eternidad es vivir el presente, a la manera de Wittgenstein?
Pienso mucho en la muerte, ahí tiene mis canciones desde joven, donde en muchas está presente, pero al final pienso que es lo más cotidiano que puede ocurrir y estoy tranquilo, esperando.
Con más de seis décadas como trovador, Milanés se sube a los escenarios con las mismas emociones que la música le ha proporcionado desde sus inicios. Considerado uno de los principales exponentes de la canción de autor en español, el artista ofrecerá en la Bahía de Cádiz, dentro de su gira Esencia, algunas de sus grandes composiciones de siempre y otras nuevas. No faltarán Yolanda, El breve espacio, Para vivir o Ya ves, pero también nuevos temas como Vestida de mar.
Su último disco, Mi Habana (2019), está compuesto con las canciones de la grabación en directo del concierto que ofreció, en septiembre de 2018, en el Teatro Karl Marx, dónde el cantautor cubano quiso abrazar de nuevo a su público y homenajear a la ciudad de La Habana, que lo vio crecer, que lo inspiró y el lugar donde mejor se siente en el mundo. En la actualidad, viaja entre Cuba y España, donde reside en Madrid, junto a su familia.
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