Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña, ha anunciado en su esperada comparecencia en el Parlament de Cataluña que su gobierno celebrará una sesión ordinaria para declarar la independencia e iniciar un proceso constituyente, si bien propone suspender durante unas semanas el efecto de la declaración de independencia para que se abra un diálogo.
"Las urnas dicen sí a la independencia y este es el camino que estoy dispuesto a transitar", señalaba a las 19:37 horas de este martes 10 de octubre. "Las urnas dicen sí a la independencia y este es el camino que estoy dispuesto a transitar", señalaba el Puigdemont, que asume “el mandato del pueblo de Catalunya para que sea un Estado independiente en forma de República".
Una hora después de la hora fijada en un principio, y con millones de personas pendientes de él, Puigdemont arrancaba su comparecencia avisando que de su comparecencia no esperara nadie “chantajes ni insultos” y señaló la “necesidad imperiosa de reducir la tensión", destacando lo “excepcional” del momento que se está viviendo que “lejos de ser un tema doméstico, es un asunto europeo”.
El “muy honorable”, como fue presentado por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, criticó que el 1 de octubre “se desarrolló con grandes episodios de violencia policial. La Policía y la Guardia Civil golpeó a gente indefensa. Hubo más de 800 heridos. Lo vimos todos, lo vio el mundo. El objetivo era provocar el pánico y que la gente renunciara a votar. Más de dos millones de personas vencieron el miedo y votaron".
El presidente catalán también tuvo palabras dedicadas al resto de España, y lo hizo en castellano. "Soy consciente de la información que les trasladan la mayoría de los medios", y afirmó que "no somos unos delincuentes, ni unos locos, ni unos golpistas, ni abducidos. Somos gente normal que pide votar".