Las concentraciones ante la sede central del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, no han parado desde el mes de noviembre. Y ello por el pacto entre Pedro Sánchez y la formación Junts del huido Carles Puigdemont para lograr la investidura.
En esta ocasión, un grupo ultra organizó unas uvas para mantener la protesta durante la Nochevieja. Y en esta ocasión, parece, la protesta ha ido a más.
Porque en una imagen nada habitual en la política española, los manifestantes acudieron con un muñeco de Pedró Sánchez, lo subieron a un semáforo de la calle Ferraz, y comenzaron a apalearle.
"Hay que acabar así con él", corearon manifestantes mientras se 'divertían' con el citado muñeco que representa al presidente del Gobierno.
Miembros del Gobierno han denunciado públicamente estos hechos, como la propia portavoz, Pilar Alegría, que ha denunciado que "simulan el ahorcamiento del presidente, ¡basta ya!".
En la misma línea, la ministra de Ciencia, Diana Morant, ha subrayado que "la derecha y sus líderes convierten los insultos en lemas que invitan al odio". "Esto no se puede consentir ya", añadía Óscar Puente, ministro de Transportes.
Desde el PSOE han anunciado que se estudian "todas las vías legales, que afectan tanto a los que participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento que se convocó anoche en la calle Ferraz. Creemos que lo ocurrido puede estar incluido dentro de un delito de odio".
"En todo caso, los hechos, los comentarios vertidos en la retransmisión y todo en su conjunto, es la realidad de lo que hemos venido avisando desde hace mucho tiempo. Hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española y los demócratas debemos poner pie en pared", han desarrollado desde la cuenta oficial del PSOE.
"Sabemos que Vox y sus organizaciones satélites no solo no condenan, avalan este tipo de actos, pero nos gustaría saber qué opina el Partido Popular, el Sr. Feijóo o la Sra. Ayuso. Queremos saber qué opinión tiene un partido que se autodenomina 'de Estado'. Cuando no se condena, se es cómplice", indican los socialistas.