Unos días de relax en una casa rural no le viene mal a nadie. Las temperaturas bajan y la temporada de playas ya es historia, por lo que es el momento perfecto para disfrutar de la naturaleza en un alojamiento acogedor aislado del ruido. Observar las estrellas lejos de la contaminación lumínica, hacer una barbacoa con los amigos o pasar una velada romántica en una piscina climatizada son algunos de los planes más elegidos en estas fechas.
La provincia de Cádiz esconde casas totalmente equipadas en plena Sierra que buscan proporcionar confort con aire puro y vistas inigualables. ¿Has estado en alguna?
Una planta con 210 metros cuadrados construidos en mitad de una finca rústica en pleno paraje de El Caparral. La vivienda, para ocho personas, cuenta con tres habitaciones, un salón comedor con chimenea, una piscina y hasta un horno de pan. Además, en las inmediaciones hay un establo. Un lugar ideal para hacer deporte y evadirse.
Hasta seis personas pueden disfrutar de esta casa rústica con la fachada de piedras con vistas al embalse de Zahara-El Gastor. Dos plantas con salón y chimenea, un baño completo, un dormitorio con cama de matrimonio y dos con dos camas individuales o una piscina privada con dos barbacoas. El alojamiento está cerca del Valle de los Dólmenes, que alberga yacimientos arqueológicos.
Este alojamiento rural de lujo es único en la Sierra de Grazalema. Está diseñado para el bienestar en una escapada romántica que no dejará indiferente a nadie. El complejo presenta ocho apartamentos independientes divididos en lofts, suites y un ático, todos ellos con un atractivo especial, jacuzzis con luces y baños con ducha de lluvia. Con una decoración minimalista y chimenea para los días de frío, esta oferta tiene todos los ingredientes para pasar una velada de ensueño en pareja. Aires de la Sierra da la bienvenida a sus huéspedes con una botella de vino y se preocupa porque estén a gusto desde su llegada.
Este alojamiento corresponde a un molino harinero del siglo XVII transformado en una bonita estancia donde el agua está muy presente. La parcela acoge al Arroyo Cucarrete y zonas ajardinadas. Cuenta con dos habitaciones, una con una cama matrimonial y camas nido, un salón comedor con estufa de leña o una cocina en la que se observan las piedras soleras donde se molía la harina.
Es una antigua casa de labranza del siglo XVIII restaurada en 2007 que se sitúa en la cima de un cerro, dentro de una finca dedicada al cultivo de cereales y la cría de ganado vacuno. Practicar senderismo en pleno bosque mediterráneo es un lujo para el cuerpo y la mente. Chimenea, calefacción, piscina de agua salada son algunos de los servicios de esta vivienda que presenta la arquitectura de un cortijo andaluz.
A 10 minutos de la playa, este alojamiento con dos plantas cuenta con aparcamiento privado, piscina climatizada que está cubierta en estos meses, jacuzzi y un porche. No faltan el horno de leña y la barbacoa y ofrece unas vistas singulares de Vejer de las que podrán gozar hasta 6 personas.
Esta casa rústica está dividida en dos apartamentos en el casco histórico de esta localidad y muy cerca de su emblemática ermita. Miradores y rutas de senderismo serán el plan perfecto para salir del jacuzzi con plasma que incluye este espacio equipado con calefacción y tonos lilas.
Una casa rural antigua, de labranza, construida en 1954 con vistas panorámicas y una parcela de 3.000 metros cuadrados. Este inmueble con miles de historias en sus paredes tiene capacidad para 14 huéspedes y cuenta con aparcamiento privado, comedor, zona de juego para los más pequeños, una zona de lectura junto al solárium., chimenea y dos porches adosados entre otras comodidades. Un rincón para contemplar la Sierra de Grazalema en un oasis de tranquilidad.
Con vistas al río Guadalete desde el balcón, esta vivienda cuenta con dos habitaciones dobles con cama de matrimonio, zona de estar con chimenea, televisión y cocina equipada. Todo lo necesario para tomarse un respiro tras practicar senderismo, piragüismo o equitación entre montañas.
El inmueble donde vivió el matador de toros Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, se ha convertido en una casa turística ubicada en las puertas del Parque Natural Sierra de Grazalema. Con 350 metros cuadrados y 5 habitaciones, el que fuera el hogar del famoso torero tiene dos salones, uno de ellos con chimenea, y un patio interior. Calefacción central, piscina, jardín y plazas de garaje.
Esta opción para las escapadas venideras se trata de una casa señorial de pueblo que busca ofrecer la comodidad de un hotel y la intimidad de un hogar. Dispone de una piscina climatizada y una sauna en la planta superior. Además de una terraza, chimenea, calefacción y televisión. En sus camas pueden dormir hasta 15 personas y cuenta con una cuna para las familias.