El tiempo se detiene en una aldea de postal que regala un paisaje impresionante. A menos de una hora de Huelva, se encuentra Cacela Velha, en Villa Real de Santo Antonio, el pueblo de Portugal famoso por sus toallas.
Este rincón es ideal para escaparse en vacaciones y disfrutar de las vistas que ofrece a las islas del Parque Natural Ría Formosa. La aldea cuenta con unas cuatro calles, unas coquetas casas blancas y un mirador de ensueño.
Desde esta aldea construida en los acantilados se divisa una playa desierta a la que solo se puede acceder andando durante la bajamar o en algunos de los barcos que navegan por la zona.
El océano Atlántico se impone en una vista marcada por la serenidad y la belleza de un entorno natural que se ha convertido en parada obligatoria para las personas que viajan al país vecino durante sus días libres.
Además de las vistas, en la aldea hay una iglesia y una fortaleza, un rincón de ensueño en el que los vecinos ofrecen nísperos cultivados en sus huertas a los visitantes al acceder al mirador.