Un caso insólito. Un equipo de médicos del hospital de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, no han podido explicar cómo han llegado al interior de un adolescente un cable USB de casi un metro y una goma para el pelo. El chico, de 15 años, se dirigiço al hospital mafiestando un fuerte dolor estomacal. Tras someterse a las pruebas pertinentes, los sanitarios descubrieron que tenía algo en su organismo que no debía estar ahí.
Se quedaron con la boca abierta cuando en la radiografía se podía divisar claramente estos dos objetos. De inmediato, el joven fue trasladado a un especialista, concretamente al hospital de Firat en Elazig, donde el jefe del departamento de gastroenterología, hepatología y nutrición pediátrica no podía creer que el menor tuviera en su interior semejantes objetos.
Ante esta situación, fue intervenido con el fin de extraer el cable y la goma lo antes posible. Los médicos han compartido en sus redes sociales la sorprendente radiografía y explicaron que el médico realizó una endoscopia a través de su boca para llegar al punto donde se encontraba el cable. Según recoge Telecinco, fue una tarea complicada porque uno de los extremos había pasado al intestino delgado.
Pese a las dificultades, la operación acabó con final feliz y el menor pudo volver a casa sin el cable y la goma para el pelo. Los profesionales aún desconocen cómo había llegado esos objetos al interior de su organismo.
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