En la carretera de Dos Hermanas, se encuentra un almacén de curros, el curioso pájaro mascota de la Expo de Sevilla de 1992 que ha marcado a más de una generación de andaluces. Alejandro Rico, que gestiona el anticuario familiar Romano Antigüedades, aún guarda algunos de ellos, 30 años después de que su padre comprara en una subasta 400 balancines de Curro.
Los balancines, que están en buen estado, "funcionan perfectamente, canta y se balancea", según indican en la página web del anticuario. Con unas dimensiones de 70x180x130 cm y un precio de 340 euros cualquier nostálgico de la Expo puede hacerse con un Curro, al que después de introducirle una moneda (en pesetas, claro está) te dirá: "Hola, soy Curro, la mascota de la Expo 92. ¿Quieres darte un paseo conmí?
Sin balancín, la empresa vende curros por valor de 225 euros, además de otros artículos de la Expo del 92 que adquirieron en la subasta de liquidación. Entre ellos, una botella de Coca-Cola de un metro de alto por 40 euros o matrículas de la Expo por 25 euros. Los productos también están disponibles en Wallapop.