Nacho, un aficionado de Jerez que se ha desplazado hasta Qatar para disfrutar de los partidos de la selección española en el Mundial, relata las dificultades que está viviendo para moverse por el país catarí o para acceder al alojamiento que tenían contratado.
"Íbamos con el viaje de ida y al llegar al aeropuerto nos han dicho que si no teníamos el viaje de vuelta contratado no nos dejaban volar. Les dijimos que volveríamos cuando nos echaran del Mundial, pero hemos tenido que comprar un vuelo ficticio, de más de 1.000 euros, para poder llegar a Qatar", relata Nacho en Tiempo de Juego, en la Cope.
Nacho y sus compañeros, otros dos aficionados sevillanos, llegaron luego al alojamiento donde debían dormir, unos containers construidos cerca de los estadios para la ocasión, la opción más económica —unos 200 euros la noche— que encontraron. Pero se llevaron una nueva sorpresa.
"Cuando hemos ido a hacer el check in resulta que no hay habitaciones. La versión oficial es que las personas que tenían que hacer el check out se han llevado las llaves a los partidos y no están limpias las habitaciones. Hay miles de personas que no tienen dónde quedarse, tengo al lado a una chica embarazada que está desesperada, gente de todos los países", cuenta el jerezano.
El aficionado jerezano iba contando, vía telefónica, los problemas que le habían surgido a su llegada a Qatar, mientras los trasladaban en autobús a otros apartamentos. "No sabemos cuáles son y si hay que pagarlos. Que aquí no volvamos mínimo en dos días", asegura que le dijeron. "Las maletas están en otro autobús... Hay mucha incertidumbre. ¿Tendré alojamiento? Todo el que llega se está encontrando esto", señala.