Seguramente Begoña Suárez, una enfermera gaditana que trabaja en Cataluña, no esperaba que su vídeo criticando los requisitos para opositar en la comunidad tuviera tanta repercusión. La enfermera denunció el hecho de que le exigieran un C1 de catalán en un tono que no ha gustado a los independentistas.
Ahora, según unos mensajes que ha publicado El Mundo, la joven lo está pasando realmente mal con la situación que ha derivado en un acoso en redes. "Me da miedo salir a la calle por las consecuencias más allá del hospital. Hay gente que está muy loca y pueden darme una paliza. He recibido un montón de amenazas", ha comentado.
Begoña Suárez tiene 25 años y, según estos mensajes, no va a dejar la plaza a la que ha accedido en el Hospital del Vall d'Hebron. No obstante ha confesado que está sufriendo ansiedad y que está tramitando la baja por estrés.
El conseller de Salud, Manel Balcells, anunciaba un expediente a través de su cuenta de Twitter. "Declaraciones como estas son intolerables en una servidora pública. Desde el centro hasta el Departamento de Salud llegaremos hasta el fondo de la cuestión. Abrimos un expediente. El sistema sanitario debe garantizar la atención en la lengua propia de Cataluña", señalaba.
Desde que salió el vídeo, la joven ha recibido numerosos ataques por el vídeo en el que denunciaba las exigencias. Una de las más sonadas ha sido de David Torrente, concejal y tercer teniente alcalde de Protección a las Personas en Badalona. Un cargo paradójico después de señalar a una persona.
En concreto, este político comentaba en un tuit "entonces ya lo tenemos ¿no?" El mensaje iba acompañado de una foto de la joven gaditana en el año 2017 sacada de su facebook personal en la que aparece con la bandera de España. Dicho mensaje ha tenido muchas críticas, pero también apoyo entre parte de la comunidad independentista. Algunos de estos mensajes le decían a la enfermera que se volviera a Cádiz de forma despectiva.