Lo que hacen algunos por conseguir visitas. Dos jóvenes han protagonizado una gamberrada que ha causado indignación entre los docentes de la Universidad de Sevilla, concretamente, en las facultades de Económicas y Derecho, en el campus de Ramón y Cajal, donde se colaron para hacer una "gracia". Su objetivo, además de fastidiar a los estudiantes y a los profesores, era aumentar el número de visualizaciones en su canal de YouTube, Trippy Sauce 2.
Sin reparo, los dos youtubers entraron en una clase de Económicas y pusieron sobre la mesa una tabla de cortar, una batidora, plátanos, manzana y leche. Acto seguido pulsaron el botón de encender y el electrodoméstico comenzó a generar un ruido que llamó la atención de los presentes. Con un micrófono y una cámara escondidos, los jóvenes grabaron la escena que enfadó a la profresora. La mujer no dudó en echarles una bronca. "Eso lo tienes que hacer fuera del aula. Si quieres hacerte un batido te vas fuera del aula", les dijo. Y después les advirtió de que llamaría al personal de seguridad si no se marchaban.
Parece que con esta broma no les bastó y continuaron su peripecia en la facultad de Derecho, donde le llegaron a pedir azúcar al docente.
La comunidad educativa se ha mostrado molesta por la conducta de estos jóvenes que ni siquiera son alumnos de la Universidad, según El País. Según Alfonso Castro, decano de Derecho, "atentan contra la dignidad e incluso la seguridad de los profesores y el derecho de nuestros estudiantes a recibir sus clases del modo adecuado".
Por su parte, Antonio Navarro, de Económicas, pide que "se depuren responsabilidades y que si no son alumnos de la Universidad caigan sobre ellos las responsabilidades penales que correspondan". De momento, el caso ha sido trasladado al Rectorado de la Universidad de Sevilla, que tratará el tema en su próxima reunión.
Sorprendentemente, algunos usuarios han aplaudido la gamberrada e incluso han planteado imitarles. En cambio, otros han empatizado con los docentes y lamentan que tengan que soportar estos comportamientos.
Comentarios