Los hosteleros siguen llevando a debate público el problema de la falta de camareros. La mayoría habla de que no hay profesionales porque no hay ganas de trabajar, pero cada día salen pruebas de las denigrantes condiciones a las que los trabajadores de la hostelería están sometidos.
La cuenta @Soy_Camarero ha vuelto a denunciar un caso en el que una persona interesada en trabajar en el establecimiento tiene problemas a la hora de preguntar cuánto va a trabajar.
"Soy la chica que llamaste antes, Aida, sería entonces de 2 a 10, con un día de descanso y tenía una duda, el sueldo, ¿cuánto sería? Para así ya darte una respuesta hoy, con toda la información, ¿y el día de descanso cuando sería?", pregunta la joven.
“Más o menos sobre 1.190", contesta el empleador. La mujer, no satisfecha con una respuesta escueta, pregunta si serían brutos o netos, pero las cuestiones obvias en cualquier entrevista de trabajo parecen no gustarle al hostelero.
“Me parece que no te interesa, vale”, dice enrabietado el empleador dejando claro que no le gusta ser preguntado por cuestiones económicas y que ni él mismo tiene claro cuanto va a pagar a la trabajadora. Para no ‘pillarse los dedos’ zanja la conversación: “Sin tener una entrevista no te puedo decir nada".