En los últimos años se ha popularizado en todos los lugares del mundo una práctica durante el embarazo que consiste en revelar a través de una fiesta y de forma sorpresa el sexo del bebé. Lo que al principio comenzó explotando globos o de otras formas simples, ha ido complicándose.
Las parejas buscan la originalidad, pero a veces se pasan hasta el punto de que uno de estos eventos ha acabado en México con una auténtica desgracia. Los hechos han ocurrido en Sinaloa. La pareja se mostraba muy feliz delante de un gran cartel con globos y la expectación de los invitados.
Estaba previsto que una avioneta sobrevolara sus cabezas y, mientras pasaba por encima, desprendiera cantidades de polvo de un color determinado. Si era rosa sería hembra y si era azul varón, algo típico en este tipo de celebraciones.
El avión pasó por sus cabezas y echó el polvo rosa. Sin embargo, instantes después sucedió la tragedia. El piloto perdió el control de la aeronave y acabó estrellándose unos metros más allá del evento. La situación fue de desconcierto ya que, a pesar del accidente y el susto inicial, los invitados vitorearon la revelación.