No se lo esperaba. Helena Rambla Corral, divulgadora de contenido sobre ciencias, desarrollo sostenible y biodiversidad a través de Madre Tierra, se encontró una agradable sorpresa cuando acudió a trabajar como limpiadora a la casa de una mujer.
"Hablé con ella y me dijo que tenía 5 huevos. Le expliqué el cernícalo primilla es un ave protegida, que no se puede molestar ya que algunas a ves pueden abandonar el nido aún teniendo huevos si sienten una amenaza", explica la joven, que decidió asesorar a la dueña del piso tras haber anidado un cernícalo en su ventana. El resultado fue sorprendente.
Varios días después, la propietaria le envío un vídeo enseñándole "los pollitos que salieron del cascarón". "Le dije que me tuviera al tanto. Adoro a las personas que respetan a los animales", dice Helena en un hilo de Twitter con miles de reacciones. La dueña del apartamento quiere que el año que viene la asociación Madre Tierra, proyecto al que está vinculada Helena, ponga una caja nido para mejorar la convivencia.
Otros usuarios de la red social han añadido sus experiencias con nidos de cernícalos y otras aves en sus viviendas en este hilo viral, convertido ya en un instrumento de divulgación ambiental.