Lo que sí parece ser cierto es que las gallinas son animales que nos sorprenden por sus características y comportamientos. Una de las preguntas que muchas personas se hacen es por qué las gallinas no orinan, aunque toman agua. En este artículo vamos a explicar la razón de este fenómeno y cómo funciona el sistema excretor de las aves.
De hecho, no orinan porque su sistema urinario está diseñado de manera que el agua que ingiere se reabsorbe en el cuerpo y se utiliza para mantenerse hidratada. Las gallinas también tienen una dieta muy rica en proteínas, lo que les permite usar la mayoría de las proteínas que ingieren para construir y mantener sus cuerpos, en lugar de tener que orinar para deshacerse de ellas.
De alguna forma, las gallinas tienen dos riñones que filtran la sangre y producen un líquido de rechazo llamado urato, que es una forma de ácido úrico. El urato es mucho más concentrado y se produce en menor cantidad que la orina de los mamíferos. El urato se mezcla con las heces en el coprodeo, una bolsa situada en el intestino grueso, y se elimina al exterior a través de la cloaca, un órgano común para el sistema excretor y el reproductor.
El urato tiene un aspecto blanquecino y pastoso, y se puede observar en las deposiciones de las gallinas. El urato es rico en nitrógeno y fosfatos, lo que lo convierte en un buen fertilizante natural. También puede contener semillas de plantas que han resistido a la digestión y que se dispersan con el abono.
Digámoslo así, el hecho de que las gallinas no orinen tiene varias ventajas para ellas. Por un lado, les permite ahorrar agua y evitar la deshidratación, lo que es muy importante para las aves que viven en ambientes secos o que vuelan largas distancias. Por otro lado, les permite ser más ligeras y ágiles, ya que no necesitan una vejiga ni un conducto urinario para almacenar y expulsar la orina.
Sencillamente, como hemos visto, las gallinas no orinan porque tienen un sistema excretor adaptado a sus necesidades y a su modo de vida. Las gallinas son animales fascinantes que nos ofrecen muchos beneficios, como sus huevos, su carne o su abono. Por eso, debemos cuidarlas y respetarlas como se merecen.