¿Alguna vez has oído hablar de la calle milagrosa en Jerez de la Frontera, España? Muchos lo consideran un milagro debido a su increíble historia e historia. Si bien solo existe desde hace unas pocas décadas, su impacto ha sido tan poderoso que la gente viene de todas partes.
En este artículo, exploraremos esta «calle milagrosa» y lo que la hace tan notable. Echaremos un vistazo en profundidad a por qué este lugar se ha convertido en un punto de acceso tanto para los turistas como para los transeúntes, así como lo que actúa como su fuente de energía. ¡Sigue leyendo para obtener más información sobre este enigmático hito!
La calle Naranjas es una de las más antiguas y populares de Jerez de la Frontera, también esconde un relato de fe y esperanza que se remonta a más de 70 años atrás.
Todo comenzó en el año 1948, cuando José Salas, un niño de 10 años que vivía en el número 9 de la calle Naranjas, cayó gravemente enfermo. Los médicos le diagnosticaron una leucemia incurable y le dieron pocas semanas de vida. Su familia, desesperada, recurrió a la Virgen de la Amargura, la patrona de la cofradía del mismo nombre que procesiona cada Miércoles Santo por el casco histórico de la ciudad.
La madre de José le hizo una promesa a la Virgen: si le concedía el milagro de curar a su hijo, le ofrecería su pelo como ofrenda. Y así fue. La noche del Miércoles Santo, mientras la Virgen pasaba por la calle Naranjas, José se levantó de su cama y se asomó a la ventana. Al ver a la imagen, sintió una fuerza inexplicable que le recorrió todo el cuerpo. Se puso de rodillas y rezó con fervor. Al día siguiente, los médicos no daban crédito a lo que veían: el niño estaba completamente sano.
La noticia se extendió rápidamente por todo el barrio y por toda la ciudad. Muchos vecinos y devotos acudieron a visitar a José y a darle las gracias a la Virgen. La madre cumplió su promesa y se cortó su larga melena negra para ofrecérsela a la Virgen. Desde entonces, cada año, José acompañó a la Virgen de la Amargura en su recorrido por las calles de Jerez, llevando una vela y un escapulario con su nombre.
Él dice que ella le salvó la vida, su testimonio es un ejemplo de fe y amor que inspira a muchos jerezanos que creen en el poder de la Virgen de la Amargura y en el milagro de la calle Naranjas.
FUENTE: LA CUERDA, historias de un impostor