Entre las callejuelas de uno de los barrios marineros más antiguos de Sanlúcar; entre sus tascas antiguas donde siempre huele a vino y a pescaíto frito recién traído de la lonja, se encuentra un nuevo local que rompe con el arquetipo del lugar: Los Astronautas. Este nuevo restaurante situado en la calle Pirrado ha llegado para brindar un toque de color y juventud a El Barrio, pero respetando su historia, su esencia y la pureza que lo caracteriza.
A El Barrio no hace falta adjetivo que lo acompañe para identificarlo. Es una de las zonas más antiguas de la ciudad. En él nació el carnaval de Sanlúcar y se criaron bailaores, cantantes y músicos flamencos muy reconocidos en la provincia y en el mundo entero. Sus calles vieron crecer a Isidro Sanlúcar y a Manolo Sanlúcar, magos de la guitarra que llevaron el nombre de su pueblo a lo más alto. Ahora, el nieto de Isidro, Guille Muñoz, ha querido volver para levantar con un toque de juventud el lugar histórico donde nació.
“Yo nací en la calle Sargenta, aquí al lado. Quería llegar aquí, a mi barrio, con mi gente, y levantar algo en honor a todos los personajes que hay aquí. La gente de El Barrio es muy grande”, cuenta Guille, que compagina su profesión de hostelero con la de músico, siguiendo las raíces flamencas de su familia. “Es un proyecto hecho de corazón, no para ganar dinero. Tiene mucho trabajo detrás, mucho tiempo pensando el concepto”, confiesa.
“También quisimos honrar a gente que ha hecho mucho por Andalucía: músicos, folclóricas, escritores…”. El local está decorado en su totalidad con imágenes de artistas, pero con un toque pop art para darle un toque de color e innovación. Desde la bailaora sanluqueña La Sallago hasta Federico García Lorca; desde El Chupete hasta Rocío Jurado: el local hace honor a los que hicieron grande la cultura andaluza.
“Es un proyecto que engloba comida y copas, mezclándolo con el flamenco y la diversión. Queremos un local que sea un concepto diferente a lo que estamos acostumbrados a ver aquí. Aún es muy pronto, pero cuando acabe el verano queremos dar eventos y hacer, por ejemplo, conciertos en directos y catas de vinos”, explica Muñoz.
Era imprescindible para el proyecto darle un toque innovador, pero siempre respetando la tradición y la historia de los vecinos que han levantado El Barrio. “Se trata de mezclar lo moderno y lo antiguo, pero sin perder la esencia”, aclara Guille, quien asegura que ha sido una dura apertura que ha tardado más de tres años. “He unido tres locales. Uno de ellos era un espartero, por eso he construido los asientos de enea. También he respetado el ladrillo y el encofrado, para que siguiera recordando a lo que era antes”, cuenta a lavozdelsur.es.
Sin duda, es un restaurante que lo ha apostado todo por cambiar la imagen de este antiguo barrio en el que los jóvenes cada vez se veían menos por sus calles. “Queremos traer a la juventud aquí y que conozca las costumbres. Quiero meter otro tipo de ambiente. Entre semana aquí vemos a la gente del El Barrio, pero cuando llega el fin de semana se mezcla gente de todo tipo. Es un proyecto arriesgado, pero con solera. A la juventud le gusta también esto, mira el Barrio Alto”, narra el artista.
Aunque sigue teniendo el espíritu de una tasca antigua, ha introducido un toque contemporáneo no solo en la decoración, sino también en sus platos. En su carta destaca una gran variedad de tostas y tapas con un concepto diferente a lo que se suele degustar en los locales cercanos. “No podíamos poner el típico pescaíto frito porque aquí cerca ya hay muchos sitios con mucha fama. Hemos mezclado la cocina tradicional con las recetas de vanguardia”.
En el mismo hilo, pretende ampliar la carta cuando vaya retirándose el calor y poner guisos marineros. “Cuando llegue nlos meses de octubre y noviembre quiero seguir ampliando los servicios y mejorándolos. Que venga la gente los domingos al mediodía a comer un buen guiso de ajo sanluqueño”, planea el gerente.
Guille asume que es difícil competir con otras zonas de Sanlúcar, pero cada vez hay más caras nuevas que se aventuran a descubrir las zonas puras de la ciudad, aquellas transitadas casi exclusivamente por gente de aquí. “Cuando los turistas vienen se dirigen siempre al centro y a Bajo de Guía, pero en Sanlúcar hay más. El que viene de nuevo aquí va a los sitios típicos, pero el que vuelve tres o cuatro años empieza a visitar otros bares por barrios de Sanlúcar como éste”, afirma el sanluqueño.
No hay duda de que El Barrio tiene una identidad propia indescriptible, como señala Muñoz. "Es un sitio de gente humilde, trabajadora, que siempre da los buenos días a quien sea que pase por la calle”. Por eso Los Astronautas es un proyecto para que ese lugar no caiga en el olvido y siga creciendo, que las nuevas generaciones tomen el relevo y sigan respetando la esencia, aquello que lo hace único.