Cambios en los alimentos: carne 'sin carne' y plátanos rojos

Entre las modas actuales en alimentación y consumo, es la tendencia a consumir alimentos más saludables. Ya no se trata de comer productos ecológicos, sino más bien, saber elegir cuáles son los alimentos que mejor se adapten a nuestras necesidades y, además satisfagan nuestros deseos primarios

Cambios en los alimento: carne 'sin carne' y plátanos rojos. Plátanos rojos y plátanos amarillos en una fotografía de archivo.
Cambios en los alimento: carne 'sin carne' y plátanos rojos. Plátanos rojos y plátanos amarillos en una fotografía de archivo.

Sin duda, estamos atravesando unos años de cambios en los alimentos. La creciente demanda de los consumidores de productos más saludables está cambiando el mercado. Además, la diversificación de la demanda origina nuevas oportunidades de negocio para empresas dispuestas a saciar todas las necesidades de los clientes. Los métodos de captura de esos potenciales clientes es otro tema, en el que industria, distribuidoras y consumidores deben de buscar puntos de encuentro entre todos.

Alimentos y consumidores

Entre las modas actuales en alimentación y consumo, es la tendencia a consumir alimentos más saludables. Ya no se trata de comer productos ecológicos, sino más bien, saber elegir cuáles son los alimentos que mejor se adapten a nuestras necesidades y, además satisfagan nuestros deseos primarios. El veganismo o vegetarismo se transforma en alimento veggie para el consumidor. Con esto, se intenta atrapar al consumidor que está en proceso de cambiar radicalmente su alimentación y que normalmente se relaciona con consumidores informados e inquietos por conocer verdaderamente los componentes, nutrientes y origen del producto en cuestión. De esta forma, la industria o el Imperio asoma sus ojos depredadores para saciar sus ventas y atrapar con sus garras a nuevos y potenciales clientes. No me malinterpreten, pero llamar ‘Imperio’ a la industria es solo un mero calificativo. Dado que, los números que mueven y por desmitificar a la industria como la causante de muchos problemas al ciudadano. Como en todo, hay empresas que no hacen las cosas como se deben a hacer y otras que es todo lo contrario. Además, recientemente han obtenido la aprobación de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) determinando que es un producto seguro. No necesitaban esta autorización, ya que podrían comercializarla sin problemas, pero de esta forma, contar con el aval de la FDA te puede abrir las puertas a nuevos mercados. De hecho, esa es la intención final, la de alcanzar un público a nivel internacional donde se consuma carne sin serlo. Pero que lo parezca que casi no lo distingamos. De hecho, ya trabajan en su versión cheesburguer completamente vegetal.

Carne sin carne

¿Cómo? ¿Carne que no es carne? ¿Carne veggie? Sí, la innovación y tecnología avanzan sin darnos cuenta y ya podemos ver a estos productos en los lineales de los supermercados. Se trata de hamburguesas fabricadas sin carne ni nada que se parezca. Al producto sustitutivo le sustituyen el ingrediente principal. La clave de todo esto es la hemoglobina de soja. También conocida como heme. La ingeniería e investigación hacen posible que se haya descubierto la similitud entre las proteínas de la carne y la soja. Además, no se trata solo de cambiar los ingredientes sin más, sino de imitar hasta su textura de forma que la hamburguesa sangra imitando a su equivalente carnívoro. La empresa Impossible Foods ve como una oportunidad de negocio dado el mercado actual y decide apostar fuertemente por esa iniciativa.

'carne' de pollo sin matar aves

Empresas como Beyond Meat también se ha sumado al carro. En concreto, apuestan como alternativas al consumo de carne usando proteínas de soja, principalmente, con vegetales como guisantes. De esta forma, quieren obtener un producto que no sólo nutricionalmente quiera sustituir al derivado cárnico, sino que imite a la perfección los sabores y texturas reconocibles del producto. Además de hamburguesas, elaboran, salchichas y albóndigas. Toda una gama de productos dispuestos a llegar a todos los paladares.

Camarones de algas

No sólo son hamburguesas o carne que aparenta serlo. La conquista de nuevos mercados y consumidores abarca todo un abanico de posibilidades cada vez más específicas para un determinado sector. La compañía New Foods elaboran camarones o gambas rebozadas sin un ápice de pescado o cualquier otro tipo de componentes que no sea a base de algas. El desarrollo de esta empresa ha sido tal, que hasta Bill Gates apuesta por ellos con una ingente aportación económica.

Huevos que no vienen de la gallina

¿Qué fue antes el huevo o la gallina? En Clara Foods, no tienen duda. Su lema es “Creando la proteína del futuro” y para ello, producen ingredientes proteicos que luego se mezclan en diferentes productos. Levaduras modificadas genéticamente es su producto estrella que espera que se introduzca en la cadena alimentaria. De momento, el negocio de esta empresa se centra en suministrar a la industria. Nuevas opciones a la industria para que sus productos abaraten costes, o busquen nuevas fórmulas o alternativas de fabricación.

Algas como sustitutivos alimenticios

Otro ejemplo de cómo las algas se van introduciendo en nuestra alimentación, es la empresa Solazyme. No es algo nuevo ver algas comestibles y productos alimenticios a base de algas. Incluso el boom del sushi ha ayudado en este aspecto. La investigación se centra en conseguir proteínas con origen en algas. Muchas aplicaciones y soluciones las que pueden aportar este sector en cuanto al uso de nuevos ingredientes para mejorar otros productos. La innovación y la demanda casi van de la mano y empresas de este tipo quieren cubrir las necesidad y oportunidades nuevas que se generan en este mundo tan cambiante y globalizado.

Plátanos rojos

Aunque este alimento no sea producto de la innovación y la tecnología, si lo incluimos por su llamativa vistosidad. Recientemente hemos podido comprobar su comercialización en España, cuando en Sudamérica es bastante conocido. Al igual que su reconocido paisano amarillo, destaca por sus propiedades nutritivas. La organización mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo. el impacto visual que genera es brutal y, Aunque sea solo por curiosidad, parece que tiene recorrido en el mercado. En Canarias ya se lleva cultivando desde hace unos años.

¿Podemos confiar?

Plenamente. Aquí nadie procura jugársela con estos riesgos. El daño a la sociedad puede ser muy peligroso. Ni por parte de las instituciones públicas ni por el antes citado Imperio. Antes de la fabricación y comercialización de la primera unidad, se realizan análisis de todo tipo para asegurar el consumo de los productos. La legislación europea en su Reglamento 2283/2015 sobre Novel foods, deja claro el procedimiento para incluir la venta de productos nuevos o ingredientes nuevos dentro de las fronteras. Además, la normativa europea es uno de las más estrictas a nivel mundial y ofrece un sistema de garantías, por las que los consumidores podemos confiar de todos los productos que se comercializan. Otro asunto es si el producto es sano. Aquí podemos entrar en un debate que da lugar a otro hilo. Ante esto tendremos que considerar el valor nutricional y su forma de procesado, y conocer exactamente si el producto cumple con las condiciones de ser saludable.

Sobre el autor:

MIGUEL ANGEL GRANADO ALCEDO ByN

Miguel Ángel Granado

Formación y Comunicación Alimentaria - www.foodandsafe.org

 

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