Llega la época navideña y se suceden el festín continuo de comidas y cenas durante toda la festividad. Son fiestas en las que prácticamente todo el mundo no quiere que en su mesa falte de nada. Familiares y amigos se reúnen en torno a una mesa para disfrutar juntos. Días especiales, reencuentros con familiares que viven lejos, amigos que no los ves desde hace tiempo y citas inesperadas hacen de estos días, que se conviertan en momentos de alegría e ilusión.
Muchos son los motivos de celebración y muchos los alimentos que se ingieren. Así que, no por ser Navidad, tenemos que andar atentos con la alimentación.
Prevenir antes de gastar de más
Estas semanas son fundamentales para poder hacer las compras con tiempo. La antelación en estos días puede ser una buena arma para ahorrar. Por el contrario, comprar compulsivamente y a prisa, nos va a llevar a cometer fallos en nuestras compras. La compra de estos días suele ser cuantiosa y no viene mal que nos podamos ahorrar. Ciertos productos como marisco, embutidos, quesos y pescados disparan su precio en estas fechas. Si congelamos ciertos productos, no perderán mucha calidad al ser consumidos en pro de tener un ahorro económico. Sin duda, que los alimentos frescos son de mayor calidad, pero no todo el mundo está al alcance de ello. Pero si optamos por la opción del fresco, es preciso estar en alerta para comprobar la calidad de los mismos.
Fíjate en el etiquetado
No te dejes engañar. Ir al mercado o al súper es toda una experiencia para conocer a los alimentos en su estado óptimo de consumo. Además, ciertos alimentos "caen" en lo que se conoce como fraude alimentario. Atún rojo, aceite de oliva virgen extra, jamón ibérico, mariscos y pescados son los principales afectados. Además, son bares y restaurantes los establecimientos donde más fraude de los alimentos podemos encontrar. Recientes estudios, han comprobado que el atún rojo, lenguado y bacalao se etiquetaban incorrectamente por otras especies hasta un 40% más económica.
Define un menú
¿Cocinas en casa? ¿Sólo varios días? ¿Tienes invitados? ¿Cuantos comensales sois? Hacerte una buena idea de la cantidad de alimentos es perfecto para saber lo que necesitas. Piensa en el menú que vas a ofrecer o vas a preparar y cocina dándole tu toque personal.
En ocasiones como estas, no debemos permitir que los alimentos permanezcan mucho tiempo en la mesa. Terminada la comida, la exposición a la temperatura durante un espacio de tiempo, provoca un riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos (ETA). Por ello, las sobras se deben de refrigerar rápidamente para que no exista tiempo suficiente y así evitar el riesgo.
Se recomienda que sólo exponga la comida que se ha estimado previamente, de forma que no queden excedentes después de las comidas. Así, la cantidad de sobras será menor.
Cómo conservar los alimentos
¿Qué es una Navidad sin sobras? Parece que no aprendemos, pero todos los años igual. Hay tanta comida, que tenemos para comer varios días. Por eso, el conservar los alimentos de la mejor manera posible, permite su consumo varios días después sin tener riesgo alguno para la salud. Sola una buena conservación, nos da la seguridad de continuar consumiéndolos sin ningún problema. Por ello, ahí van una serie de consejos para su correcta conservación.
- Los recipientes no se deberían de llenar completamente (tener en cuenta los líquidos) ya que al congelarse aumenta su volumen.
- Etiqueta los recipientes: Es de sentido práctico y además, agrégales la fecha en la que se ha conservado.
- Para descongelarlas, acuérdate de sacarlas un día antes del congelador. Luego, ponlas en el frigorífico para que se vayan descongelando lentamente.
- No dejes las sobras más de dos días en el frigorífico. En este sentido, lo único que hacemos es retrasar la presencia de microorganismos, que a partir del tercer pueden aparecer.
- Asegúrate que al cocinar o calentar de nuevo, los alimentos alcancen una temperatura mínimo de 70º C. En el caso de cremas, sopas y salsas lo mejor es dejar que hierva. Utilizar tapaderas es otra buena idea, permitiendo que se conserve el calor en los alimentos, además, de remover la comida para que la cocción sea igual por todas partes.
- No es aconsejable volver a calentar la comida por dos veces. En este caso, lo mejor es desecharlas ya que el alimento ha sufrido varios cambios de temperatura de poco tiempo.
No te pases con los dulces
Uno de los productos estrella en las fiestas navideñas son los dulces. El alto contenido calórico de estos productos termina por colmar nuestro organismo. Además, la variedad provoca que comamos distintos productos. Turrones, mazapanes, polvorones, bombones y diversa pastelería invaden nuestra casa junto al resto de alimentos. El picoteo constante entre horas hace, que a cualquier hora se consuman. No se trata de no comer ningún tipo de estos alimentos, pero si hacer un consumo responsable de los mismos. Podemos comprar los justos para esos días o que no queden muchos de ellos en la despensa.
Si sabemos que los vamos a consumir, podemos moderar la comida y ofrecer platos entrantes más ligeros y acompañar el postre de fruta.
Personas diabéticas
Ya existen multitud de productos de dulces navideños que el contenido en azúcar es mucho menor. Pero de todas formas, debemos de leer bien el etiquetado y no dejarnos confundir. Fijarse en el contenido nutricional (Contenido de hidratos de carbono y azucares) porque a veces el etiquetado puede transmitir un mensaje erróneo al consumidor.
- “Sin azúcar” .Contienen una cantidad menor a 0,5g de azúcar por cada 100 g de alimento.
- “Sin azúcar añadido”. Contienen los azucares propios del alimento en cuestión.
- “Bajo contenido en azúcar” Aproximadamente contienen 5 g de azúcar por cada 100g de alimento.
Recuerda que es Navidad
Si existe una fiesta en el año con más significado con la familia, es la Navidad. Y no todos tenemos la suerte de poder estar en una mesa con nuestros seres queridos. Desgraciadamente, sigue habiendo personas que no pueden disfrutar con los suyos en esta época del año y muchos en todo el año. Así, intentemos ser más afectivos con los demás aunque sea en estas fechas. Hay muchas formas de colaborar: recogida de alimentos, ayuda en bancos de alimentos, donaciones, juguetes, etc... Toda la ayuda es poco para la gran necesidad que existe. Por eso, un poco más de esfuerzo en este sentido es de agradecer.
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