Fran Oliva, Bib Gourmand por Avanico en Jerez, abrirá en el viejo Casa Flores de El Puerto

El cocinero portuense, que acaba de recibir el reconocimiento de la Guía Michelin por su local de La Rosaleda, también tendrá sede en su ciudad natal

Fran Oliva preparando una merluza en Avanico, en Jerez.

Casi sin tiempo para digerir el éxito de Avanico, restaurante que abrió en La Rosaleda, en Jerez, y que acaba de recibir el reconocimiento como Bib Gourmand en la nueva Guía Michelin, el cocinero Fran Oliva se embarcará en un nuevo proyecto hostelero.

La idea es reabrir el viejo Casa Flores de El Puerto como nuevo restaurante en la Ribera del Marisco portuense. El establecimiento, que se llamará Avanico El Puerto, seguirá la misma línea que su local jerezano, que tan buena cosecha le está proporcionando desde que abriera sus puertas en el antiguo local de Las Bridas.

Avanico Jerez y Avanico El Puerto no tendrán las mismas cartas "pero serán parecidas y con la misma línea de trabajo basada en el producto de temporada. En tiempo de setas, habrá setas o ahora que empezamos con las alcachofas o la caza. Seguiremos apostando por el producto de la provincia, sobre todo", ha declarado a la web Cosas de Comé. El cocinero, asimismo, señala que "tanto Jessica Hevilla, mi mujer, como yo estaremos entre un sitio y otro, dependiendo de las necesidades de trabajo".

Tras 28 años elaborando platos en cocinas de hoteles prestigiosos de El Puerto y Jerez, abrió su primer negocio en solitario este mismo año. Y la verdad es que no ha podido irle mejor. 

A sus 41 años, ha dejado huella en tantas cocinas que se ha afianzado un buen número de seguidores. A lo largo de su trayectoria, ha engatusado los paladares de muchas personas que no se han querido perder esta apertura. En casi tres décadas de profesión Fran ha recorrido desde el club El Buzo de Vistahermosa, donde echó a volar, pasando por el restaurante del hotel Monasterio como jefe de cocina durante 18 años hasta llegar al hotel Duques de Medinacelli. 

De El Puerto dio un salto a Jerez y, tras desarrollar sus habilidades en La Cruz Blanca y en el hotel Los Jándalos, aterrizó en la cocina de Albores. Su propuesta tradicional pero actualizada despegó para asentarse en su propio establecimiento al que bautizó como Avanico, palabra estampada en cada mesa con el fin de “darle un sello de identidad al restaurante”.

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