Antonio Jiménez es el propietario del restaurante Los Pinos, que lleva en funcionamiento ya más de 50 años, desde 1971. A sus 51 años, abrió el restaurante su tío cuando él nació. Anexo a un hostal del mismo nombre de solo 20 años, antes era una venta "para la gente de Barbate y Vejer, para el pescado, comprado en la lonja. Recuerdo que se echaba a la plancha y saltaban porque venían vivos. Los lenguados saltaban... Eso, hoy en día, imposible con el proceso actual".
Ubicado frente al camping de Los Caños de Meca, "desde 2004 ha sido un subidón", calcula. "Barbate va para arriba". Los veranos son los de clientes que vienen buscando ese pescado, frito, a la plancha... "Esto es comida mediterránea, y trabajamos mucho el atún, y la tortilla de camarones que ocupa un plato entero, con mucho camarón".
Uno de los platos que más sale es "el trinchado de atún, tarantelo casi crudo, con guarnición fría. Antes se comía encebollado... Yo, desde que lo comí crudo, ya lo quiero siempre crudo". Otro es el pulpo, "muy llamativo". Hay varios menús "parriladas de atún, frituras de pescado...".
Asimismo, cuentan con desayuno inglés, uno de los pocos lugares de la zona, con otra carta para el día, y otra nocturna donde se incluyen pizzas. "Aquí nos ha ayudado mucho el ambiente. Estamos siempre llenos y nos ha venido bien incluso que casi todo sea reserva. Se mantienen algunas mesas, pero en general ahora además podemos ir más organizados".
Eso sí, "antes de esto, a las 12.30 estamos cerrados. Antes estábamos cogiendo mesas a esas horas, pero nos adaptamos". "Zahara está de moda, Los Caños está de moda... Que vengan, que repiten, no podemos querer esto para nosotros solamente", dice sobre el paraíso que es la zona.
Uno de los secretos, "mantener los precios. En todos los restaurantes contenemos los precios y si lo cambiáramos, no sé qué pasaría", remacha sobre ese boom turístico.