Mucho se ha hablado del bofetón más histórico de Hollywood en la gala de los Oscar. Todos los asistentes y los que seguían los premios en vivo se quedaron boquiabiertos al ver al ser testigo del golpe que Will Smith propinó a Chris Rock por hacer una burla sobre el cabello rapado de su mujer, Jada Pikett, que sufre alopecia.
Desde entonces hemos podido escuchar algunos testimonios, sobre todo de Will Smith, que no solo se ha disculpado, sino que ha decidido internase en una clínica para tratar el estrés que estaba sufriendo. Sin embargo, faltaba que se pronunciase la protagonista de la historia, Jada, que, si bien fue la menospreciada desde el primer momento, parece que su testimonio quedó en tercer lugar.
Ella ya anunció en redes sociales que “es tiempo de curación”, pero ante tanto ruido decidió no hablar más. Sin embargo, una fuente muy cercana de la actriz ha declarado a Us Weekly que no estuvo de acuerdo con el gesto violento de su marido: “Fue en el calor del momento y reaccionó de forma exagerada. Él lo sabe y ella lo sabe. Están de acuerdo en que exageró”.
“Ella no es el tipo de mujer que necesita protección. No la necesitaba para hacer lo que él hizo. No necesitaba protección. Es una mujer muy fuerte, obstinada, y puede pelear sus propias batallas”, señala la fuente mencionada por el citado medio americano.
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