No todo es lo que parece en redes y mucho menos en Instagram, red social en la que Tamara Falcó presume de sus vacaciones de ensueño en Bali con su prometido Íñigo Onieva.
Sin embargo, aunque su destino es un paraíso natural, parece que eso de natural no le gusta mucho a la hija de Isabel Preysler porque ha sido pillada retocando en exceso su figura en las fotos. Y las pruebas del delito han sido de su mismo prometido.
Tamara subía a su cuenta una foto montada con su novio en una Vespa. Sin ser consciente de que su novio la había publicado poco antes al natural, sin pasar por el Photoshop.
Onieva la borró de inmediato en cuanto se dio cuenta, pero los ojos en redes son más rápidos que ellos y se ve claramente como Falcó retoca su barriga, cintura y espalda para parecer más esbelta. A su marido, sin embargo, le emplea otros retoque para que parezca más fuerte.