La noche del 2 de diciembre de 2018 la política andaluza cambió para siempre. El PSOE fue primera fuerza con el peor resultado de su historia, algo que hizo que se alejaran las opciones de seguir gobernando. Pero esas opciones existían. Los socialistas tan solo necesitaban la misma alianza que habían tenido durante la legislatura anterior con Ciudadanos.
En 2015, Juan Marín dio sus votos para que Susana Díaz gobernara en Andalucía. Entonces, el sanluqueño lo hizo sin entrar en el Gobierno. Años más tarde la relación podría haber seguido de forma más cercana, con Marín como vicepresidente. El de Ciudadanos, de hecho, lo terminó siendo, pero no con Susana Díaz, sino por Juanma Moreno.
Han pasado varios años de aquello y ninguno de los dos está en primera línea política. A ambos diferentes votaciones le dieron la espalda. Primarias en el caso de Díaz, andaluzas en el caso de Marín. Sin embargo, las casualidades han querido que ahora, los que pudieron haber formado una sociedad rígida en el Gobierno de la Junta de Andalucía, se encuentren en un ámbito muy diferente.
El programa de Risto Mejide, Todo es Mentira ha unido a los dos líderes andaluces en el papel de tertulianos, una salida cada vez más habitual para aquellos que no tienen éxito electoralmente. El propio programa anunciaba el fichaje de Juan Marín en sus redes. El que fuera líder de Ciudadanos afirmaba que iba a dar "un punto de vista diferente". El rostro de Susana Díaz, por su parte, es habitual en varios programas.
En la tardes del lunes ambos se reencontraron para poder debatir sobre temas como la amnistía. Mientras Susana Díaz compatibiliza su papel en la televisión con el cargo de senadora, Juan Marín fue nombrado tras las últimas elecciones andaluzas presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía.